Aunque bebio de fuentes insuperables como Arzak, Freixa o Adriá, este cocinero elabora una cocina contemporánea con ellas y con la influencia de su padre, conquense, y los productos que recibe del Maresme catalán.

El nombre de su restaurante Axol, como explicó en su momento Philippe Regol, es un acrónimo de Albert, de la palabra Xenia, nombre de su hermana y de sus respectivos apellidos, Ortiz y Lázaro. El local, de diseño, ocupa una colina en medio de pinares en el pueblo de Cabrils.

Un lugar donde este chef de 32 años, subcampeón del concurso Cocinero del año en Alimentaria 2014, elabora una cocina contemporánea resultado de múltiples influencias, no solo la de su padre, cocinero de origen conquense, sino la catalana en especial del Maresme de cuyos productos se abastece y de la vasca moderna que conoció durante su estancia en Arzak.

Fue asimismo jefe de partida en El Celler de Can Roca y pasó algún tiempo en casas tan acreditadas como Racó de Can Freixa y elBulli. El gran atractivo de Axol son sus menús, de precios más que razonables para lo que cada uno de ellos incorpora. En todos ellos platos de base clásica evolucionada en los que maneja conceptos estéticos divertidos, que realzan lo humilde y demuestran un enorme respeto por los productos de temporada, muchos provenientes de su entorno.  El Estofado de vieiras con cerdo ibérico y hongos boletos, las Alcachofas con foie gras a la naranja, la Coca de sardina ahumada con tomates del Maresme, o el Arroz de cigalas y hongos dejan constancia de su talento.

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