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La carbonnade es un guiso belga de carne que se caracteriza por el añadido de orejones. Aquí, además, incorpora una típica cerveza del país centroeuropeo, elaborada con cerezas. Un matiz entre dulce y amargo que le va muy bien al plato.

Ingredientes

  • Manteca de cerdo
  • 1 botella de 1/3 de cerveza Mort Subite Kriek
  • 1 ramillete de hierbas aromáticas
  • Sal
  • Harina
  • 2 cebollas grandes
  • 100 g de ciruelas pasas (o pasas en su defecto)
  • 150 g de panceta en tacos
  • 500 ml de caldo de carne
  • 1 rebanada de pan blanco duro
  • 1 cucharadita de mostaza de Dijon Antigua
  • 750 g de carne de vaca para guisar

Preparación

  1. Rebozar la carne en harina ligeramente y dorarla en manteca de cerdo en una cacerola grande. Retirar y reservar.
  2. Pelar y picar las cebollas en trozos gruesos. Rehogarlas en la misma cacerola también en manteca. Cuando este blanda y ligeramente dorada, incorporar la carne de nuevo, la panceta y las ciruelas. Remover todo bien durante unos minutos.
  3. Añadir la rebanada de pan untada con la mostaza.
  4. Regar con la cerveza y dejar que cueza a fuego fuerte hasta que se evapore el líquido.
  5. Cubrir con el caldo de carne y agregar el ramito de hierbas aromáticas. Cuando rompa a hervir, poner a punto de sal bajar la intensidad del fuego y dejar cocer unas dos horas y media, hasta que la carne esté tierna.
  6. Servir el guiso caliente, espolvoreado con cebollino. Se puede acompañar con puré de patatas o patatas hervidas.

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