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Fácil, rápido y resultón. Sólo hay que buscar el recipiente adecuado. Puede ser un tarrito, o, por qué no, una copa de cóctel, para que se vean bien las capas. Ah, y servirlo bien fresquito. Delicioso para terminar cualquier comida de verano.

Ingredientes

  • 8 galletas de avena
  • 200 g de fresas
  • El zumo de 1/2 limón
  • 6 cucharadas de azúcar glace
  • 200 g de queso mascarpone

Preparación

  1. Lavar la fresas, trocearlas y ponerlas en una ensaladera con el zumo de limón y 4 cucharadas de azúcar glace. Dejar macerar 20 minutos.
  2. Batir ligeramente el mascarpone con el azúcar.
  3. Desmenuzar las galletas imitando un crumble.
  4. Llenar hasta la mitad, con las fresas y su almíbar un tarro hermético.
  5. Repartir las fresas entre cuatro recipientes.
  6. Cubrir la otra mitad con la crema de queso.
  7. Terminar con las galletas desmenuzadas.

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