Abadal Nuat 2011, el embrujo de la renacida picapoll

Si no fuera por la obstinación de Valentí Roqueta, muy probablemente la picapoll hubiera caído en el cajón de las uvas olvidadas. Lo explicaré mejor: en 1983, cuando don Valentí, heredero de una larga tradición vinícola –documentada hasta el siglo XII, que se dice pronto– proyectó la bodega Abadal en torno a la masía familiar de Santa María de Horta…