Flamante novedad en el mercado, el Cold Brew embotellado que presenta Kopi Krate revela el enorme dinamismo que experimenta en tiempos recientes el sector del café en España.
Esgrimiendo las virtudes que seducen a los amantes del café más exigentes, esta novedad llega para exponer las alternativas de consumo de una infusión que atesora más posibilidades de disfrute que las que se le suponen.
Una de ellas es el Cold Brew, el café infusionado en frío que se disfruta especialmente en los días más calurosos y marca tendencia entre las nuevas generaciones. Las mismas que aprecian esta bebida con un criterio mucho más exigente que el que ha determinado hasta hace poco el consumo del café en España. Y que han impulsado el fenómeno de los cafés de especialidad que se ha extendido ampliamente en este país. Así como en el resto del mundo.
Kopi Krate es una de las iniciativas que han surgido como consecuencia de este fenómeno. Se trata de una suerte de «club» de amantes del café de especialidad, que desde 2024 provee mensualmente a sus suscriptores una selección de hasta tres cafés que proceden de los tostadores más destacados de España.
«Los cafés que seleccionamos representan lo mejor de la escena del café artesanal, desde notas afrutadas hasta perfiles más intensos y complejos», afirma Manuel Climent, impulsor de esta interesante iniciativa junto a su socio, Miguel León.
Miguel León y Manuel Climent, impulsores de Kopi Krate
La versión embotellada del Cold Brew representa una nueva apuesta para los mentores de Kopi Krate, que han querido ofrecer una alternativa de consumo rápido para esta modalidad de café, en un formato embotellado que marca distancia con otros productos que ya existen en el mercado. «Nuestro Cold Brew no es una bebida disfrazada de café. Es café de verdad, elaborado solo con café de especialidad y agua, sin aditivos, azúcares o conservantes», asegura León.
El Cold Brew de Kopi Krate está elaborado a partir de café de Colombia (de la finca El Rubí, 100% arábica), tostado en España e infusionado en frío durante 16 horas. «La clave del proceso, además de la calidad y el tostado de café, es el molido, más grueso que el que se realiza para el espresso y otras técnicas de infusión, lo que permite extraer en frío los componentes aromáticos y gustativos del grano», detalla Climent.
La infusión en frío da lugar a un café de color más ligero y expresión sutil –aunque no por ello menos compleja y atractiva–, con un amplio registro de matices, acidez más contenida y menor amargor. En este nuevo formato embotellado, el Cold Brew adquiere en la nevera doméstica la temperatura idónea para su mejor disfrute. Aunque también admite el añadido de hielo. E incluso puede convertirse en un ingrediente versátil para elucubrar originales cócteles.
Recién estrenado, este seductor Cold Brew se comercializa a través de la tienda on line de Kopi Krate. Bien vale la pena probarlo.
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