No es whisky, es Chivas Regal Crystalgold
Crystalgold, el nuevo lanzamiento de Chivas Regal, llega para romper las normas establecidas del mundo del whisky. Tal es así que ni siquiera puede considerarse un whisky (ni llamarse así), porque su aspecto cristalino le sitúa fuera de las reglas estipuladas tradicionalmente para el destilado escocés. Aún cuando en este caso la materia prima sea la misma que otros whiskies blended de Chivas Brothers, obtenidos de maltas y granos seleccionados, y añejados un mínimo de 12 años en barricas.
Crystalgold, spirit escocés con la firma de Chivas
La novedad en este caso –y lo que obliga a presentar a Crystalgold como Spirit Drink, lo que viene a ser una «bebida espirituosa» genérica– es el filtrado con carbón activo, que determina el aspecto límpido de este flamante spirit escocés rebelde y disruptivo, que irrumpe en una categoría tan inmovilista como es la del scotch whisky para abrir nuevos caminos.
Bien es cierto que en el amplio universo de las bebidas espirituosas, el recurso de someter a ciertos destilados que han adquirido una coloración cobriza –como consecuencia de su añejamiento en barricas– a un proceso de filtrado con carbón activo no es novedad. En busca de nuevas experiencias para los consumidores, atender a recursos de marketing y la demanda del sector de la coctelería –que requiere bebidas incoloras para sus mezclas– en tiempos recientes se ha incrementado el lanzamiento de bebidas «cristalinas». El auge de los tequilas de esta categoría es el ejemplo más claro de la gran acogida que están teniendo los destilados «incoloros». Aunque no son los únicos: también hay brandy (Torres Alta Luz), rones (Flor de Caña Cristalino, Botran Cristalino…), e incluso algún whiskey mexicano…

Chivas Regal Crystalgold Agave, uno de los cócteles sugeridos con el nuevo spirit cristalino escocés
Innovación y tradición en el whisky
Sin embargo, en el anquilosado mundo del whisky, que justamente haya sido una compañía del prestigio y el nombre de Chivas Brothers la que se haya atrevido a dar el paso de transgredir los principios tradicionales para presentar un spirit cristalino, es una noticia que a más de uno ha cogido por sorpresa.
Pero el lanzamiento de Crystalgold, que no ha estado exento de cierta polémica, se sostiene en la vocación innovadora de los responsables de la destilería escocesa. Que no se contradice con su respeto por la tradición, como asegura Sandy Hyslop, Master Blender de Chivas Regal. “Siempre hemos creído que la innovación debe realzar la tradición; en ningún caso suprimirla. A lo largo de años de experimentación, hemos perfeccionado un proceso que elimina el color, pero mantiene el sabor para ofrecer una experiencia verdaderamente única. Nuestro objetivo no solo era innovar, sino preservar todos aquellos matices que la gente aprecia en un espirituoso añejado en roble, pero presentándolo de una manera como nunca se ha visto antes”.
Una bebida para nuevos paladares
Aunque los amantes del whisky escocés más afectos a la tradición tendrán algún reparo al enfrentarse a una copa de este audaz spirit, que huele y sabe a whisky añejo, ofrece una deliciosa textura untuosa y notable persistencia, pero rompe con los cánones del clásico scotch con su límpida transparencia, el nuevo Chivas Crystalgold llega al mercado con la intención de satisfacer a otros paladares.
No es una bebida para tradicionalistas: es un destilado de nueva generación, concebido para otros momentos de consumo (el estilizado lounge de las discotecas, sobremesas de restaurantes de alta cocina, el after work de nuevos consumidores) y, por supuesto, para la coctelería, donde puede tener un amplio recorrido.
No es un whisky más, es Chivas. Un nuevo Chivas: Crystalgold. Y hay que probarlo sin prejuicios.

