La empresa española González Byass ha tenido el buen tino de meter las narices en una de las últimas destilerías que sobreviven en la capital británica, para poner en relieve la excelencia de la auténtica ginebra londinense. Entre otras cosas, porque The London nº1 se elabora con agua de los manantiales de Clekenwell, al norte de la ciudad, una materia prima de extraordinaria pureza. Igualmente british resulta el espirituoso base, procedente de la destilación de cereales de los campos de Suffolk y Norfolk. El acento cosmopolita lo ponen, claro, las especias y hierbas que aportan aromas y sabor: bayas de enebro de los montes de Dalmacia (Croacia), casia china (similar a la canela, transportada a Occidente desde Hong Kong), canela de Ceilán, pieles de limones y naranjas y raíz de lirios italianos… Una de las particularidades de esta ginebra es su atractivo color azul, además de unos nítidos aromas de enebro y una boca untuosa y elegante que la convierten en un ingrediente clave para el mejor gin fizz.
González Byass se suma a la tendencia de los "vinos de pasto".
La expresión menos conocida de los tintos de la Ribera del Duero.
Kweichow Moutai, el más famoso de los baijiu (aguardientes) chinos, también en España.
Las diez primeras vendimias de Lalomba, proyecto que impulsó Ramón Bilbao para exhibir sus viñedos…