Desde las alturas del Parque Natural del Moncayo, en Zaragoza, Lucía Ibáñez Gallego y Natalia Laínez Carretero han sido reconocidas por su innovador proyecto apícola Abejas del Moncayo con el Premio Proyecto Bardos 2025. Este reconocimiento destaca su labor en la cría y selección genética de la abeja negra ibérica, una subespecie clave para la biodiversidad, y su apuesta por una apicultura responsable que va más allá de la producción de miel.
El Proyecto Bardos 2025, promovido por Bodega Bardos junto a FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales), busca dar voz y apoyar el emprendimiento femenino en zonas rurales. En su cuarta edición, ha vuelto a premiar iniciativas que destacan por su sostenibilidad y por su positivo impacto social. Este año, Abejas del Moncayo ha destacado entre las más de 100 candidaturas por el trabajo que realizan desde varios enfoques: conservación de una especie autóctona, desarrollo económico local y un claro compromiso con la formación.
Ibáñez y Laínez son expertas en la cría de reinas y van a destinar el importe del premio, dotado con 6.000 euros, a la construcción de un nuevo espacio formativo en sus instalaciones de Talamantes (Zaragoza). Aquí imparten formación especializada para apicultores con el objetivo de transmitir conocimientos sobre la apicultura de calidad y garantizar la continuidad de una actividad de vital importancia para los ecosistemas.
El Premio Proyecto Bardos nació del compromiso de Bodega Bardos con el territorio y la lucha contra la despoblación rural. Esta bodega, con sede en la Ribera del Duero, entre Soria y Burgos, a través de la iniciativa ha querido “devolver al campo un poco de lo mucho que nos da”, como expresó su director general, Richi Arambarri, durante el acto de entrega. El objetivo principal es apoyar a mujeres que, desde la innovación y la sostenibilidad, están transformando sus comunidades.
En la edición de 2025, además de Abejas del Moncayo, participaron otros proyectos ligados a la agricultura, la ganadería, el turismo rural y la recuperación del patrimonio. Más del 65% procedían de municipios de menos de 5.000 habitantes y una cuarta parte de las iniciativas se enmarcaban en más de un sector, demostrando la versatilidad y la capacidad de adaptación de las emprendedoras rurales.
La ceremonia tuvo lugar en las instalaciones de Abejas del Moncayo, en pleno Parque Natural del Moncayo, un enclave natural de enorme valor ecológico. Allí acudieron representantes de Bodega Bardos, FADEMUR y medios especializados, para conocer el proyecto y compartir una jornada de convivencia.
Bodega Bardos, forma parte del grupo Vintae y se ha consolidado como referente en la elaboración de vinos. Su bodega, ubicada en una de las zonas más frías y altas de la Ribera del Duero, ha desarrollado vinos con historia. Su implicación con el medio rural va más allá del vino, así lo han demostrado con el Proyecto Bardos basado en la sostenibilidad, el respeto al territorio y la puesta en valor de las comunidades rurales.
Proyectos anteriores premiados, como Yo soy Tierra (2021), Roca de Cabra (2022) o Entrecabritos (2023), son ejemplos de esa ola rural donde tradición e innovación son protagonistas; y este año, Abejas del Moncayo se suma al listado.
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