En los restaurantes a los que la Guía Michelin otorga el sello Bib Gourmand, suele comerse muy bien, en España y en todo el mundo. Son establecimientos sencillos, con buen producto, cocina más que correcta y precio ajustado. No juegan a aparentar lo que no son. El famoso muñequito, el Bibendum es el icono de restaurantes con muy buena cocina y una excelente relación calidad precio. Responden al sueño de muchos comensales que buscan las tres B: bueno, bonito y barato, por eso son locales muy populares. Este es la segunda recopilación que hacemos y seguiremos. La primera puedes leerla aquí.
C. Pórtico Bajo de Guía, 10. Sanlucar de Barradeda. Cádiz. Tel.: 956 36 26 96. Precio desde: 50 euros.
Junto a la playa de Bajo de Guía, «El Bigote» es un mito. Un histórico de la hostelería española, un local de dos plantas, que sigue dando guerra y sirviendo los que para muchos son mejores langostinos de Sanlucar, lo que equivale a decir de España. Aunque para otros, el punto de cocción puede que sea un poco excesivo por lo que conviene advertirlo. De lo que no cabe duda es de la calidad del producto. Fernando Hermoso y su hijo César se quedan con lo mejor que entra en la lonja cada día. Además de los famosos langostinos, platos de cocina tradicional con materia prima seleccionada. Pijotas, acedías, hueva aliñá, huevos de choco y la icónica receta de «menudo de chocos». En el local contiguo un bar de tapas por si el presupuesto o el tiempo son reducidos.
Barrio del Ansar, 1. Treceño. Cantabria. Tel.:942 70 51 00. Precio desde: 40 euros.
El leonés José Luis Prada convirtió su marca nacida en El Bierzo en una franquicia de éxito que se ha extendido por toda España. Este establecimiento de Cantabria ocupa una bonita casa rural, que dispone también de habitaciones. El restaurante replica las formas mesoneras que caracterizan la marca. Cocina tradicional que sigue el ritmo de las estaciones, apegada al mundo rural y sus costumbres, que admite alguna actualización acertada a cargo del cocinero Víctor Nieto. Buenos platos de setas en temporada.
Ocupa lo que fue la antigua plomería del Real Sitio construida a finales del siglo XVIII, un espacio encantador, decorado con gracia y buen gusto. Un cocina que presume de innovar con platos tradicionales a los que dan algo más que una vuelta de tuerca. Muchas ideas que pueden resultar originales para muchos comensales, atraídos por el placer de descubrir novedades, se mezclan con otras propuestas más tranquilas y convincentes como el lomo de rape con cebolleta y Bloody Mary, la aleta de raya frita o el steak tartar.
Aquí reside y trabaja la cuarta generación de una familia catalana dedicada a mantener y cuidar el recetario de su tierra: El Ampurdán, que tan bien describiera el gran Josep Plà. Un homenaje verdadero a los productos del entorno y los productores de cercanía. Ofrecen un menú semanal que cambia según la temporada. Un espacio rústico pero actual, acogedor donde la piedra y la madera son protagonistas. Desde los tradicionales buñuelos de bacalao con romesco al bacalao con chanfaina o las salchichas con calmar de potera, pasando por los arroces a la llauna de espardeñas y butifarra negra o del señorito. Un repertorio de lo más apetecible que no defrauda.
Rúa das Hortas, 16. Santiago de Compostela. La Coruña. Tel.: 881 03 13 75
Los cocineros Kike Piñeiro y Eloy Cancela están al frente de este coqueto restaurante, que tiene un agradabilísimo jardín y varios ambientes diferentes. Cocina que se puede compartir y que recorre especialidades gallegas pero también de otras latitudes. Una carta en la que es difícil no encontrar algo apetecible. Producto de temporada bien elegido y mucho cerdo ibérico. Entre las propuestas, puerro asado con praliné de almendras; bollo de castañas relleno de chicharrón y queso Arzúa-Ulloa; almejas a la marinera; tempura de merluza con salsa verde…
Esta casa de comidas moderna lleva abierta desde 2014. Desde sus inicios divierten con sus platos sabrosos, delicados y a buen precio que unen lo latino, lo asiático y lo mediterráneo. El buen ambiente y los cocktails son dos de los puntos fuertes de la casa. Una de las mejores opciones son sus originales tiraditos: los preparan de lubina a la bilbaína, de gambas al ajillo o de dorada y vieiras con salsa huancaina. Fusiones que funcionan a la perfección por la calidad del producto y el equilibrio de sabores. Entre los cócteles no hay que perderse el clásico pisco sour.
El bicho palo es un animal que se camufla discretamente. Es un animal trampantojo. Algo así le sucede al restaurante de los hermanos Pozuelo. Daniel es el cocinero. Guillermo está en sala. Juega al despiste con una cocina sin normas: alta cocina urbana y cosmopolita que siempre deja buen sabor de boca. Entre Asia, España y América del Sur, los platos son un torbellino de aromas y sabores muy bien conjuntados. Estupendo menú degustación por 58 euros.
Calle del Gral. Pardiñas, 34. Tel.: 915 41 07 17. Precio: desde 65 euros.
Saùl Sanz es un cocinero de los antiguos, un guisandero amante de las cocciones largas y el reposo. La caza y los guisos son las señas de identidad de este local que registra llenos diarios por su apetitosa oferta. Es el único restaurante, que nosotros sepamos, que cada otoño prepara un cocido con carne de caza y durante la temporada encadena propuestas cinegéticas con toda la rusticidad y el sabor propios del mundo salvaje.
El resto del año platos de temporada con un producto escogido pero con estupenda relación calidad precio. Entre los clásicos de la casa: patatas con salsa bravioli, buñuelos de bacalao o croquetas, de jamón o de cocido. La molleja de ternera sobre manitas o el guiso de morro son perfectos para terminar compartiendo y que la cuenta no se dispare. En Treze Bar una propuesta igual de sabrosa pero más informal y económica.
El cocinero Alex Marugán comenzó tímidamente en 2017 en un local mínusculo del mercado de Torrijos. En marzo de 2021, se traslado la calle Montesa donde el éxito le ha acompañado. Su cocina es la nuestra, la de todos, la de siempre, la cocina de nuestra infancia y nuestros recuerdos, aunque con algún guiño a lo extranjero. Cocina de mercado con impecable técnica. Siempre hay algunas sorpresas fuera de carta como las pochas frescas con oreja y langostinos de Sanlucar. Muy rica su famosísima tarta de queso para acabar. Vinos por copas bien seleccionados.
Calle de Moratín, 36. Tel.: 911 276 085. Precio desde 65 euros.
Coqueto y acogedor restaurante del barrio de las letras. Estupenda propuesta culinaria, con productos de temporada tratados con sencillez y tino; excelentes vinos nacionales y extranjeros, muchos por copas, y un ambiente informal, apacible que invita a la charla tranquila. En la carta, sopa de tomate, puerros confitados con romesco, salmón ahumado, steak tartar, pollo escabechado, buena selección de quesos… De postre tarta tatin. Un bistró para disfrutar.
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