El cocinero trasladará en los próximos meses su restaurante, Hertog Jan a una antigua granja, un edificio protegido del siglo XIX donde podrá tener cerca su huerta. La cocina estará integrada en la sala para crear un conjunto armónico.
Mientras se lleva a a cabo la reforma, el equipo del joven chef montará un bistró pop up en el centro de Brujas, con tapas y champagne que durará 3 meses. Sin duda será una de las paradas obligatorias de la ciudad durante el breve tiempo que dure.
Ha presentado dos platos, aparentemente sencillos, pero precisos y delicados.
En primer lugar unos aguacates maduros con polvo de tomates, sal y un picual virgen extra, por cierto, español. Todo ingredientes crudos, en su punto perfecto de maduración.
El segundo plato han sido unos pimientos rojos dulces, que se recogen en su momento idóneo, en verano. Se asan, se les quita la piel y se conservan así todo el año en aceite de oliva y vinagre, para así poder crear en invierno platos que saben a verano. Ha rellenado el pimiento con queso de cabra fresco, condimentado con especias y hierbas frescas, y con un tipo de anchoa del mar del norte, envolviéndolo para darle forma de pimiento de nuevo. Se sirve con el jugo de haberlos asado como un consomé y aceite de caléndula africana.
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