Don’t play with food: con la comida no se juega

Don’t play with food, les dicen los padres en Estados Unidos a sus niños. Pero no les hacen mucho caso. En el resto del mundo también se juega, y mucho, con la comida. Picaresca, fraudes, diversión, desconocimiento, espectáculo… Todo se funde y se confunde en el gran juego de los alimentos.