Finca Monteveiga 2020

Aunque «albariño» ha devenido el nombre de un vino blanco genérico –o casi–, no todos los albariños son iguales. Así lo demuestra Finca Monteveiga 2020, uno de los «vinos de finca» con los que Mar de Frades expone los matices poliédricos de la variedad que ha dado fama a la DO Rías Baixas.
Mar de Frades, el albariño azul
Seguramente una de las bodegas más renombradas de la Denominación de Origen vinícola más célebre de Galicia, Mar de Grandes fue fundada por Eladio Piñeiro en 1987, un año antes de que se aprobara el reglamento de la DO Rías Baixas. Fue el propio Piñeiro quien tuvo la idea de identificar su botella, a partir de 1995, con el característico color azul que distingue a la marca. También la de emplear tinta termocrómica en la etiqueta para asegurar el consumo de su vino a la temperatura adecuada.
En 2003, Mar de Frades ya se había convertido en una de las marcas líderes de Rías Baixas y fue adquirida por el Grupo Zamora –propietaria de la bodega Ramón Bilbao, en Rioja, entre otras cosas– que inició la apuesta por la compra de viñedo en la comarca gallega adquiriendo, en 2004, Finca Valiñas, en la subzona del Salnés.

Gama actual de los vinos de Mar de Frades
Una apuesta por los vinos de finca
Aunque con el contexto de la microparcelación que existe en Rías Baixas la adquisición de superficies extensas de viñedo representan una gran dificultad, los nuevos propietarios de Mar de Frades apostaron por la compra de viñedo desde los inicios del proyecto. Y también por la elaboración de vinos de finca, que pudieran poner en foco la expresión de la albariño en diferentes zonas de este territorio, siempre bajo una fuerte influencia atlántica.
Así, en 2004, la bodega elaboró la primera añada de Finca Valiñas, concebido como un «albariño de guarda». Un año después, inauguraría su nueva bodega junto al viñedo del mismo nombre.
En 2016, Mar de Frades sumó tres nuevos viñedos a este proyecto: Finca Lobeira, Finca Ribadulla y Finca Monteveiga. El vino nacido de las uvas cultivadas en esta última es el que hoy aquí nos ocupa.

Viñedo de la Finca Monteveiga, en la Ribera del Ulla, DO Rías Baixas
La Ribera del Ulla y el cambio climático
Aunque todos los vinos de finca de Mar de Frades son satisfactorios e interesantes, Finca Monteveiga 2020 tiene la particularidad de proceder de la Ribera del Ulla –el resto son del Salnés– lo que sin duda le diferencia. No son pocas las bodegas y viticultores de las Rías Baixas que, en estos tiempos inciertos provocados por el cambio climático, ha puesto su mirada en la subzona del Ulla, que parece garantizar condiciones más estables para una acidez sostenida e identidad definida en los vinos de la región.
Esas cualidades son, justamente, las que asoman en Finca Monteveiga, blanco de guarda de albariño que, según Paula Fandiño, enóloga de la bodega, «simboliza muchos logros del carácter innovador y pionero de Mar de Frades. Es un vino de sabor y expresividad inolvidables, que revela la esencia de la Ribera del Ulla y de un viñedo deslumbrante».

Paula Fandiño, enóloga de Mar de Frades
Finca Monteveiga, sabor y expresividad
Albariño criado sobre lías finas durante cuatro años, en depósitos de acero inoxidable, Finca Monteveiga 2020 se embotelló en la primavera de 2024, para salir al mercado un año después, tras el reposo de cerca de 12 meses en botella, lo que ha permitido redondear su rica expresión de fruta blanca de hueso, con acentos minerales, boca amplia y profunda, con buena textura, sabrosa, salina y persistente. Con una afilada acidez que le convierte en un buen socio en la mesa y anima a repetir el trago.