La uva albariño es la reina blanca en un país de tintos –junto con la popular verdejo. La pequeña uva blanca gallega, dulce y glicérica, marca de tal manera el carácter de los vinos de las Rías Baixas que su nombre se ha convertido prácticamente en un genérico: “¿Me pone una copita de albariño?” Aquí recogemos 12 vinos  imprescindibles para descubrir la riqueza de la albariño.

Sin embargo, y aunque la albariño ha sido una indiscutible tarjeta de presentación de los vinos de esta D.O., es injusto monopolizar su empleo ya que no solo se produce en Rías Baixas. También crece en las tierras de Ribeiro (y otras comarcas gallegas), en Cataluña, e incluso más allá de las fronteras de España: hoy se elaboran excelentes blancos de albariño en Uruguay, Argentina y California.

La leyenda monacal de la albariño

Además de ser una de las variedades blancas con más pedigrí de la península Ibérica, la albariño es una uva que ha dado lugar a no pocas leyendas. Una de ellas asegura que llegó a Galicia en el siglo XI, en manos de un monje de Cluny, que la trajo desde las orillas del Rin. Esto la emparentaría con otras grandes blancas aromáticas europeas, como la riesling. Otras versiones plantean que la albariño llegó a Galicia con motivo del casamiento de Raimundo de Borgoña con la reina Urraca, en el siglo XII.
En cualquier caso, lo que sí es cierto es que esta variedad se ha adaptado perfectamente al clima atlántico que predomina en Galicia, con una humedad y tierras demasiado fértiles como para el buen desarrollo de otras uvas.

Albariños múltiples y diversos

Como los vinos de uva albariño –frescos y ácidos, con aromas florales, de miel y frutas blancas– tienen tanta aceptación en el mercado, su cultivo está experimentado un crecimiento espectacular en los últimos tiempos. Así como se ha incrementado el precio del kilo de uva de esta uva en tiempos de vendimia. Por no hablar de la cotización de las hectáreas de viñedo en la comarca de Rías Baixas, que también ha superado récords históricos desde que Vega Sicilia decidió establecerse en la zona, hace un par de años.
Los 12 vinos que aquí reseñamos justifican el revuelo al que da origen la albariño. Y también ofrecen una perspectiva más múltiple y diversa de los vinos que se elaboran con esta uva. Recomendamos probarlos, todos ellos.

12 vinos de albariño imprescindibles

1- Santiago Ruiz 2022

Vino blanco
Santiago Ruiz
DO Rías Baixas
PVP: 15,90 €
75 cl

Blanco modélico de las Rias Baixas, es la obra culmine de Santiago Ruiz, viticultor apegado al viñedo de O Rosal, que al final de su vida –con más de 70 años– pudo cumplir el sueño de establecer su propia bodega y dar a luz este blanco delicioso, que sigue brillando con luz propia tres décadas después. Considerado como un albariño ejemplar, este vino es paradójicamente uno de escasos blancos de las Rias Baixas que se elabora con un abanico de variedades. La albariño es la principal, por supuesto, acaparando un 84% del assemblage. Pero sin duda la presencia de godello, loureiro, caiño blanco y treixadura aporta riqueza y complejidad al conjunto, delineando un rico perfil de fruta blanca, con acentos cítricos y minerales y una boca punzante y amplia, con buena persistencia.

2- Leirana 2022

Vino blanco
Forjas del Salnés
DO Rías Baixas
PVP: 15,90 €
75 cl

Rodrigo Méndez lidera el proyecto de vinos de finca de la bodega de una familia, con raíces vinícolas en el pueblo de Meaño (Pontevedra) desde hace 100 años. Contando con la asesoría del berciano Raúl Pérez desde 2005, Forjas del Salnés elabora blancos precisos, finos y muy expresivos, como este Leirana 2022, fiel a la variedad albariño, con un gran poder de seducción gracias a su fresco perfil frutal, bien enmarcado en acentos florales y minerales. Sin duda, uno de los mejores albariños en su contexto de precio-calidad.

3- Finca Monte Alto 2020

Vino blanco
Fillaboa
DO Rías Baixas
PVP: 25,20 €
75 cl

Referencia bien asentada en la gama de una de las bodegas más conocidas del Condado de Tea, este blanco notable nace de las cepas de albariño que crecen en el pago más emblemático de Fillaboa, Monte Alto, que asciende desde el río Miño, en una ladera que se eleva hasta 150 metros hasta el corazón de esta fabulosa propiedad de la familia Masaveu, que se extiende por 74 hectáreas en Salvaterra do Miño y forma parte de la asociación Grandes Pagos de España.

Además de la excelencia de la materia prima, este sensual albariño de pago –que no es más exclusivo de la bodega: la joya de la corona es La Fillaboa 1898– tiene la particularidad de permanecer un mínimo de 24 meses en depósitos de acero inoxidable sobre lías finas, antes de su embotellado, que se realiza luego en pequeñas partidas, bajo demanda. He aquí el quid de la complejidad, frescura, intensidad aromática y gloriosa textura de un vino que evidentemente ha nacido para poner en relieve la excelencia de la uva más emblemática de las Rías Baixas y su gran potencial de evolución en botella.

4- Pedralonga Barrica 2021

Vino blanco

Adega Pedralonga
DO Rías Baixas
PVP: 30 €
75 cl

Aunque el empleo del roble para la crianza de los blancos de albariño es motivo de permanente debate –ya que el aporte de la madera no siempre resulta afortunado en los vinos de esta variedad–, la familia Alfonso, que en 1997 formalizó su bodega, para sacar el mejor partido a los vinos que produce desde hace tres generaciones en el Val do Umia, apuesta por la maduración en barrica en este albariño de producción limitada a 2500 botellas. Elaborado con racimos vendimiados en cepas plantadas hace más de cuarenta años, Pedralonga Barrica se vinifica y cría con suma precisión, de modo que los matices del roble no se impongan a los tonos florales, de fruta madura y brillante mineralidad que ofrece la albariño en este privilegiado territorio. Un interesante ejemplo de albariño bien ensamblado con la barrica.

5- Armas de Lanzós 2018

Vino blanco
Palacio de Fefiñanes
DO Rías Baixas
PVP: 99 €
150 cl

Uno de los blancos más singulares y confidenciales de las Rías Baixas, procede paradójicamente de una de las bodegas pioneras en la elaboración de vinos de calidad en esta región, asentada en un noble palacio renacentista de Cambados y catalogado como Bien de Interés Cultural. Armas de Lanzós, el vino menos conocido de esta bodega emblemática de la DO gallega, solo se elabora en añadas de calidad excepcional y se comercializa exclusivamente en formato magnum.

Albariño de rasgos diferenciados y concebido para una larga guarda, se cría primero en depósito de acero inoxidable, luego se decanta y reposa durante dos años para finalmente someterse a una crianza oxidativa en botas de 500 litros. Embotellado en el momento óptimo, es expresivo y complejo, con notas de fruta madura, acentos florales y acidez muy marcada, equilibrada con la untuosidad y calidez que desarrolla durante la crianza. El formato magnum, sin dudas, incrementa sus virtudes como blanco de gran categoría, beneficiando su evolución en botella.

6- Sitta Maceración 2021

Vino blanco
Attis
DO Rías Baixas
PVP: 20,40 €
75 cl

La tendencia de los orange wines también alcanza a los albariños de las Rías Baixas. Si el inquieto Eulogio Pomares fue el primero aventurarse en emplear la técnica del skin contact, macerando los mostos de uva blanca con los hollejos (como si de vinos tintos se tratase), los prolíficos hermanos Fariña –que en su pequeña bodega del Salnés despliegan una gama de una veintena de referencias– también se atreven con los albariños «naranjas». Uno de ellos es este Sitta, sometido a una maceración pelicular durante 15 días, y posteriormente criado seis meses en depósitos de acero inoxidable. Lo que redunda en un albariño que rompe esquemas, de carácter rotundo, con amplia estructura y generosa acidez. Un blanco de nuevo estilo, capaz de afrontar en la mesa los desafíos más difíciles –aquellos en los que la mayor parte de los vinos fracasan– como son las armonías con alcachofas, espárragos y escabeches.

7- Pazo de Señorans Selección de Añada 2013

Vino blanco
Pazo de Señorans
DO Rías Baixas
PVP: 36,90 €
75 cl

Pazo de Señorans, una de las bodegas más serias y comprometidas con la calidad en el contexto de la Rías Baixas, ha marcado un hito en la historia de los vinos gallegos con este blanco elaborado a partir de uvas de la variedad albariño procedentes de un solo pago, que tras una cuidadosa vinificación han madurado más de 30 meses en depósitos de acero inoxidable. Con esta larga crianza, que prescinde de la madera, la bodega fundada por Marisol Bueno descubrió una nueva faceta para la albariño: su Selección de Añada es un vino de fascinante complejidad, con recuerdos de fruta blanca madura, matices anisados y minerales, boca amplia, glicérica y una persistencia propia de los grandes blancos del mundo. En la añada 2013, este albariño pionero ha merecido 100 puntos en la Guía Peñín, siendo el primer blanco español en conseguir ese mérito.

8- La Comtesse 2018

Vino blanco
Pazo de Barrantes
DO
PVP: 140 €
75 cl

Uno de los blancos más excelsos de las Rías Baixas, La Comtesse resume la ambición y el buen hacer del Pazo de Barrantes, que elabora este vino a partir de las viñas más viejas de la propiedad, plantadas en 1965, localizadas en el Pago Cacheiro. Desde su primera añada (2009), este blanco monumental ha pretendido expresar la personalidad de la uva albariño y el carácter que ofrece esta variedad en un pago privilegiado, de tan solo 1,4 hectáreas. Hoy, el objetivo de La Comtesse parece cumplido, considerando que se trata de un vino de guarda y hay que armarse de paciencia antes de descorcharlo. Hoy es excelente, pero dentro de cinco, seis o diez años seguramente será mejor.

9- Sketch 2021

Vino blanco
Raúl Pérez
Vino de España (Sin DO)
PVP: 56,90 €
75 cl

Albariño que sale de las normas (y de la DO Rías Baixas), Sketch se criaba en sus inicios en jaulones que se sumergían en la ría a 16 metros de profundidad. Hoy solo una pequeña partida está sometida a ese peculiar método, pero el vino concebido por el inquieto Raúl Pérez continúa despertando pasiones. Procede de un viñedo con alta densidad de plantación, fermenta de manera espontánea y se cría en barricas de roble francés de más de 10 años, sin manipular las lías. Es un blanco complejo, de gran personalidad y único en su género.

10- Eulogio Pomares Crianza Oxidativa 2011

Vino blanco
Eulogio Pomares
DO Rías Baixas
PVP: 36,90 €
75 cl

Eulogio Pomares –mentor de algunos de los vinos más singulares en el contexto de las Rías Baixas– firma este monovarietal de albariño elaborado con uvas vendimiadas en diciembre (vendimia tardía) y prensadas enteras, sometido a 36 meses de crianza sin trasiegos y 6 meses más en botella. La concentración de azúcar en las uvas –algunos racimos afectos por la Botrytis y otras que han iniciado su proceso de pasificación– aporta un matiz distintivo a este blanco sin parangón, que a lo largo de una prolongada crianza adquiere gran complejidad y empaque. Un vino único, bien acogido a la colección de Grandes Vinos Desiguales que concibe su autor.

11- Mar de Frades Brut Nature

Vino espumoso
Mar de Frades
DO Rías Baixas
PVP: 27,60 €
75 cl

¿Un albariño espumoso? ¡Por supuesto! Aunque hoy no es el único, este fragante Brut Nature tiene el mérito de haber sido el primer vino burbujeante de la historia elaborado al 100% con variedad albariño. Aún cuando la oferta ha crecido, el pionero entre los sparklings gallegos, continúa siendo ejemplar a la hora de emplear el método tradicional champenoise para extraer de la uva exóticos matices florales, de eucalipto y fruta blanca sobre un fondo marino que remite al terroir del viñedo de Finca Valiñas, y un alegre paso por boca alegre, pleno de frescura. La albariño da para mucho, ya lo decíamos…

12- Marimar Albariño 2021

Vino blanco
Marimar Estate
Russian River, California (EEUU)
PVP: 30,50 €
75 cl

La albariño también es una uva viajera. Y aunque los más celosos hacedores de albariños de las Rías Baixas miran con suspicacia incluso a sus vecinos de la comarca de Ribeiro cuando estos se atreven a dar protagonismo a esta variedad, la albariño ya ha colonizado viñedos también en Cataluña, Argentina, Uruguay y California, dando lugar a excelentes vinos. Sirva como ejemplo ese vibrante, tenso y expresivo albariño de Russian River, firmado por Marimar Torres, la más inquieta representante de la saga de grandes bodegueros catalanes, que en 1975 rompió con los moldes establecidos, dando carpetazo a un apacible porvenir en el Penedès para establecerse en California y jugarse el tipo con su proyecto personal, Marimar Estate, que inició su andadura en 1992, en el condado de Sonoma.

Hay que reconocer que Mrs Torres lo ha hecho muy bien: hace años que nos tiene acostumbrados a excelentes blancos de chardonnay y notables tintos de pinot noir, las variedades borgoñonas que tan bien se han adaptado al viñedo californiano. Lo mismo sucede con su albariño, que seduce con un fino perfil cítrico, floral y mineral, muy típico de la variedad, y un paso por boca fresco, equilibrado y persistente. Ni qué decir tiene que Marimar también elabora ahora un estupendo godello.