VALORACIÓN93/100
TIPO
VARIEDADES
caíño blanco, albariño, loureiro
BODEGA
Terras Gauda
FORMATO
70 cl
ORIGEN
D.O. Rias Baixas
REGIÓN
Galicia
PAÍS
ESPAÑA
PVP RECOMENDADO 19.95 €

Si atendemos a los postulados de los pioneros que descubrieron al mundo la calidad de los vinos blancos de las Rias Baixas –como el inolvidable Santiago Ruiz– habrá que convencerse de una vez por todas que los vinos de esta D.O. no son sinónimo absoluto de la albariño.

A pesar de lo que nos han hecho creer, al menos en una de las subzonas de las Rias Baixas, en concreto en O Rosal, el carácter de los reverenciados vinos blancos viene dado por el concierto de un puñado de variedades autóctonas: amén de la glorificada albariño, la caíño blanco, la loureiro y la godello. Sin embargo, como la albariño devino más famosa que las otras, las exigencias del mercado y la dictadura del marketing han condenado a las otras uvas a un papel casi clandestino.

Afortunadamente, algunas bodegas de O Rosal se revelan contra los mandatos marketinianos, para preservar la diversidad vinícola de esta comarca. Es el caso de Terras Gauda, que además de elaborar desde hace décadas uno de los albariños más regulares de cuantos se producen en las Rias Baixas, también presenta vinos que ofrecen el protagonismo a aquellas variedades blancas olvidadas.

Es el caso de La Mar, el blanco que aquí nos ocupa, en el que la caíño blanco interpreta el papel principal, acaparando un 85% del coupage, que se completa con un 10% de albariño y un 5% de loureiro.

La añada más reciente de La Mar que ha salido de bodega es la 2011, un detalle que da fe del potencial de guarda que atesora la caíño. Incluso sin haber tocado la madera, ya que este blanco singular ha reposado con sus lías tan sólo en depósito, durante seis meses, para madurar luego en la botella.

Desde luego, Terras Gauda acierta prescindiendo en este caso de la barrica, ya que La Mar 2011 se muestra amplio y complejo, con aromas de fruta blanca muy madura y matices herbáceos, deliciosa textura glicérica y un paso por boca goloso y persistente.

En síntesis, un grandísimo blanco de las Rias Baixas, que rompe con la hegemonía de la albariño.

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