El desperdicio alimentario es un tema crucial en el ámbito social y económico, con una grave implicación en las condiciones del entorno natural y el medio ambiente. Con la aprobación del proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, Bene Bono, startup que salva frutas y verduras ecológicas e imperfectas, analiza los puntos clave que marcarán, debido a esta la Ley, el rumbo del desperdicio alimentario durante los próximos años.
En el mundo se desperdicia un 30% de los alimentos que se producen, tal y como estima la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con este proyecto, España se dota de un marco legal para prevenir pérdidas y controlar el desperdicio alimentario, y contribuir a mitigar estos números. Por el cual se establece que todos los agentes involucrados en la cadena alimentaria deberán contar, con un plan de prevención de pérdidas y desperdicio.
Así, Bene Bono, comprometida con la lucha anti-desperdicio alimentario desde su nacimiento en Francia, ha analizado algunos de los puntos que incluirá la Ley:
“Todavía queda mucho camino por recorrer respecto al desperdicio alimentario, además de diversos campos de mejora en los que promover el cambio de hábitos y la concienciación. Lo realmente importante es que estas medidas, una vez entre la Ley en vigor, se apliquen correctamente de forma que se alcance el efecto deseado”, indica Sven Ripoche, cofundador de Bene Bono.
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