Dulces de temporada para celebrar el otoño
Huesos de santo para conmemorar el día de Todos los Santos
Octubre trae consigo dulces tradicionales que no pasa de moda. Entre ellos destacan los huesos de santo, elaborados con mazapán y yema; los panellets, bocados de almendra y piñones muy populares en Cataluña; o los buñuelos de viento, esponjosos y ligeros.
Los huesos de santo: historia de un clásico
Los huesos de santo son uno de los dulces más representativos del Día de Todos los Santos en España. Elaborados con una pasta de almendra y azúcar, su nombre y forma alargada, similar a huesos con tuétano, evocan el sentido simbólico de la festividad: honrar a los que ya no están.
Su origen se remonta al siglo XVII. Comenzaron a elaborarse en conventos y obradores artesanos coincidiendo con el 1 de noviembre. Aunque su apariencia pueda parecer sencilla, su preparación requiere paciencia y técnica: un pequeño cilindro de mazapán que envuelve un relleno de crema de yema, en su versión más clásica. En la icónica Pastelería Mallorca, elaboran a mano cada pieza, siguiendo la receta de siempre, aunque ofrecen también una selección especial de trufa y praliné y cubiertos de chocolate con leche y negro.
Otros dulces de esta festividad
Junto a los huesos de santo, en Pastelería Mallorca, elaboran otros imprescindibles de estas fechas: los buñuelos con rellenos que van desde los más clásicos —nata, crema pastelera o chocolate— hasta versiones diferentes como dulce de leche, avellana, batata o cabello de ángel. Aunque se pueden disfrutar todo el año, los buñuelos suelen cobrar especial protagonismo durante Todos los Santos y también en Cuaresma y Semana Santa. Siempre llevan harina, huevo y azúcar y se fríen. En Cataluña los buñuelos de Pascua son de viento, más huecos, y van con relleno, mientras que en otras Comunidades, como Madrid, este tipo de buñuelos son propios de la fiesta de Todos los Santos, en noviembre.
Una historia de sabor y tradición
Pastelería Mallorca abrió su primer obrador en 1931 en la calle Bravo Murillo. Sus ensaimadas, torteles y pasteles conquistaron rápidamente al vecindario. Actualmente es una de las pastelería referentes madrileñas, y celebran la festividad de Todos los Santos con una colección de estos clásicos renovados: los huesos de santo, buñuelos y calabazas de chocolate.
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