Pistas fiables para pasar un fin de semana descubriendo tiendas y restaurantes.


Aquí comenzó París, tal vez por eso este barrio multicultural y bohemio conserva ese aire de pueblo dentro de la gran ciudad. Entre las calles empedradas de Le Marais se  esconden los edificios más antiguos de la ciudad.  La casa de Nicolás Flamel, construida en el siglo XV se conserva en pie en el número 51 de la Rue de Montmorency. Originalmente fue una posada y hoy es monumento histórico ante el que se paran los turistas atraídos por su fachada torcida, en la que se entrelazan viejas vigas de madera vencedoras de la carcoma.

 

Le Marais París

1.- Casas de Le Marais. 2.- Escaparate de una boulangerie. 3.- Tienda de alimentación

Un recorrido entre hôtels

No es extraño que el ayuntamiento -imponente edificio de estilo neo-renacentista (1882)- y la casa de Victor Hugo en la elegante plaza de Les Vosgues estén es este barrio (IV distrito) que es para muchos el corazón de la ciudad. Una sucesión de hôtels  (palacios o mansiones urbanas) de mayor o menor tamaño, en los que puede leerse la historia de la ciudad. En sus límites -nunca se sabe bien donde acaba un barrio y comienza otro porque las ciudades son seres vivos de espíritu libre- algunos puntos de referencia de la ciudad: Au Pied de Cochon, un restaurante mítico en el que probar la sopa de cebolla y los famosos «pies de cerdo» que le dan nombre; la braserie Boffin, famosa por sus especialidades alsacianas, en el otro extremo, casi en la plaza de la Bastilla; y los almacenes Samaritaine, con su precioso edificio art decò junto al Pont Neuf, adquiridos por el emporio del lujo LVMH, que se ha encargado de remozarlos reavivando su viejo esplendor. Dentro de sus lindes museos como el Centro Pompidu o Musee Carnavalet que recoge la historia de París y Notre-Dame de París en la île de la Cité, com como la de Saint Louis también forma parte de este distrito.

 

Le Marais: plaza de Les Vosgues

Plaza de Les Vosgues

El herencia judía

Le Marais es un barrio en el que desde siglos pretéritos han convivido culturas y creencias – es el barrio judío de París- lo que le ha conferido una pátina cosmopolita y tolerante, por eso es el predilecto de la comunidad LGTB. En muchas de sus calles se mezclan los locales de los judíos asquenazí y sefarditas, los turcos, los griegos o los africanos.

 

1.- Florence Kahn. 2.- Especialidades judías. 3.- Nombre de la calle en hebreo en el barrio de Le Marais

 

Uno de los aspectos más representativos de la gastronomía de Le Marais es su profunda raíz judía, especialmente en la Rue des Rosiers. Este es el reino del falafel, el shawarma, el pastrami y las sopas tradicionales típicas de las cocinas asquenazí  (judíos del este de Europa) y sefardí (judíos del sur de Europa). El establecimiento más emblemático es L’As du Fallafel, sus bolas de garbanzos y habas  metidas en pan de pita son famosas en todo París. El postre puede tomarse en una de las pastelerías yiddish de la misma calle donde preparan deliciosos dulces como el linzer tortestrüdelbaklava o vatrouchka. Una de las más populares es Florence Kahn con deliciosos bagels, knishes y strudels.

 

Le Marais: l'as du fallafel

Personas esperando en la puerta de L’As du fallafel el pasado mes de febrero

 

Gastronomía de aluvión

Si el pasado fue judío, el presente es mucho más plural. La diversidad cultural del barrio se refleja ¡cómo no! en la gastronomía. Restaurantes tailandeses, japoneses, italianos y libaneses conviven con espacios de cocina contemporánea y de autor. algunos cocineros jóvenes o grupos internacionales  están abriendo locales aquí, muchos de ellos enfocados en la cocina saludable, con productos ecológicos de cercanía y propuestas vegetarianas.  Uno de los centros más pujantes es el Marché des Enfants Rouges, el mercado cubierto más antiguo de París, que poco a poco se ha convertido en una suerte de food hall de comida callejera. Los puestos de productos frescos -alguno resiste- han dejado paso restaurantes improvisados que ofrecen comida para llevar: marroquí, tailandesa, china, italiana… Poco a poco los veladores van ocupando los corredores y el mercado adquiere tintes de una gran terraza. Cocina popular a precios asequibles, el reclamo es infalible y las colas tremendas.

 

Le Marais: mercado de los niños rojos

Terraza en el Mercado de los Niños Rojos

Bistrós, cafés, panderías, hoteles…

Le Marais también mantiene el espíritu típicamente parisino, los bistrós se suceden en sus calles. Espacios pequeños y ruidosos donde se come compartiendo conversación con la mesa de al lado, de tan cerca que están las sillas… pero ese es su encanto. Locales como Les Philosophes o Le Petit Fer à Cheval son referentes de la cocina clásica francesa. Casi todo se prepara al momento, «a la minute» como dicen en París. En sus cartas se mantiene el confit de canard, la quiche lorraine, la sopa de cebolla y buenos platos de quesos franceses y charcutería. Casi todos ofrecen un  menú del día que oscila entre los 20 y los 35 euros. El servicio suele ser lento y los camareros parisinos no son los más simpáticos del mundo, pero es lo que hay: mentalizarse, armarse de paciencia y disfrutar.

 

Le Marais: 1. Au Petit Fer a Cehval. 2. Hotel Charles V. 3. Hotel Le Pavillon de la Reine. 4.- Les Philosophes

1. Au Petit Fer a Cehval. 2. Hotel Charles V. 3. Hotel Le Pavillon de la Reine. 4. Les Philosophes

 

Las panaderías y pastelerías son otro de los iconos de Le Marais.  Au Petit Versailles du Marais y Poilâne -que fue uno de los panaderos más reputados de Francia- son paradas obligadas. Y si el presupuesto lo permite en la plaza de Les Vosgues se esconde uno de los mejores restaurantes de París: L’Ambrosie. También uno de los hoteles con más encanto de París, Le Pavillon de la Reine, se esconde en uno de los edificios de la plaza. Un oasis de paz en medio del bullicio. Solo tomar un té o un brunch el domingo en su discreto jardín merece la pena. Otra opción más económica es el encantador Charles V, cerca de la rue de Rivoli y el Sena.

Guía para un fin de semana en Le Marais

RESTAURANTES

L’Ambroisie

9 Place des Vosges. Precio más de 300 euros por persona.

L’Ambroisie es sinónimo de excelencia culinaria. Fundado por Bernard Pacaud, ha mantenido tres estrellas Michelin durante más de treinta años. su tarta de chocolate es mítica, pero toda su cocina es magnífica. Uno de esos restaurantes a los que merece la pena ir aunque sea una vez en la vida.

Le Sergent Recruteur

41 Rue Saint-Louis en l’Île. Más de 80 euros por persona.

Cocina contemporánea, con una estrella Michelin, en un ambiente desenfadado. Platos refinados y elegantes elaborados por el chef Alain Pegouret con productos de temporada. Una mezcla perfecta entre tradición y modernidad. Personal muy atento que trata de que el cliente se sienta cómodo. Solo ofrecen un menú degustación. Es imprescindible reservar mesa.

Le Clown Bar

114 Rue Amelot. Más de 80 euros por persona.

Aunque tiene alma de bistró es un restaurante. Cocina creativa, a precios en consonancia, en un espacio informal que ofrece una experiencia divertida y diferente. Buena selección de vinos naturales.

Bofinger

5-7 Rue de la Bastille. Más de 40 euros por persona.

Fundada en 1864, Bofinger es una de las brasseries más antiguas de París, famosa por su cocina alsaciana y su impresionante decoración Art Nouveau.

Au Pied de Cochon

6 Rue Coquillière. Más de 40 euros por persona.

Una institución de la cocina francesa. La sopa de cebolla es deliciosa, pero también todas sus especialidades de cerdo. De postre crêpes suzette, preparados junto a la mesa. Todos los tópicos parisinos se hacen realidad en esta brasserie junto al que fuera el mercado de abastos de París, Les Halles, hoy convertido en centro comercial.

 

Le Marais 1. Hojaldre. 2. Tienda de productos de trufa en Le Marais. Pie de cerdo rebozado en Au Pied de Cochon

1. Hojaldre. 2. Tienda de productos de trufa en Le Marais. Pie de cerdo rebozado en Au Pied de Cochon

 

BISTRÓS

Café des Musées

49 Rue de Turenne. Más de 30 euros por persona.

Este bistró, fundado en 1924, ha conservado la esencia de los cafés de París de principios del siglo XX. Es conocido por su ambiente acogedor y su famoso boeuf bourguignon, tradicional guiso de carne con vino tinto, considerado uno de los mejores de París.

Les Philosophes

28 Rue Vieille du Temple. Más de 30 euros por persona.

Un bistró clásico que ofrece platos tradicionales franceses en un ambiente acogedor, ideal para disfrutar de una comida al aire libre en su encantadora terraza. Como cuenta nuestro colaborador Igor cubillo, los camareros -como tantos en París- son de estilo bipolar: pueden tratarte genial o no mirarte a la cara. Pasa en todos los bistrós.

Le Petit Fer à Cheval

30 Rue Vieille du Temple. Más de 30 euros por persona.

Este pequeño bistró es conocido por su barra en forma de herradura y su ambiente íntimo. La cocina no cierra, puedes comer a cualquier hora del día, una ventaja importante en París. La especialidad de la casas es el pato: foie-gras, confit, etc. También la sopa de cebolla tiene reconocida fama.

L’As du Fallafel

34 Rue des Rosiers. Más de 6 euros por persona.

Auténtico emblema del Marais judío, este pequeño local es famoso por su pita de falafel rebosante de ingredientes frescos, hummus y salsa picante. Habitualmente hay que hacer cola. Ideal para comer al paso.

Breizh Café Crêperie

109 Rue Vieille du Temple.

Establecimiento de cocina bretona, famoso por sus galettes de trigo sarraceno y crêpes dulces. Ideal para una comida rápida con crêpes salados o una merienda con los dulces. Buen te y café.

 

TIENDAS DE ALIMENTACIÓN

Evi Evane Traiteur

20 Rue Saint-Placide. Tienda de especialidades griegas. Comida para llevar.

Gran  variedad de platos tradicionales griegos para llevar, elaborados con ingredientes frescos y recetas auténticas. Todos riquísimos, este lugar fue un estupendo descubrimiento.

Thomas Artisan Fromager

61 Rue de Seine

Especializado en quesos franceses tradicionales, Thomas ofrece productos de alta calidad y quesos afinados en su punto. Perfecto para comprar un surtido antes de volver a casa.

Formagerie Laurent Dubois

97-99 rue Saint Antonie

Es difícil pasar por delante y no pararse a mirar sus queso y a probarlos, si hay ocasión. Quesos de todas las regiones de Francia perfectamente afinados y también de otros países. Una tentación para los amantes del queso.

 

PASTELERÍAS Y PANADERÍAS

Lenôtre

10 Rue Saint-Antoine

Lenôtre es una institución en la pastelería francesa, conocida por sus exquisitos postres, chocolates y servicios de catering de alta gama.

Au Petit Versailles du Marais

1 Rue Tiron.

Esta panadería histórica ofrece una amplia variedad de panes y pasteles en un entorno decorado al estilo del siglo XIX.

Poilâne

Rue du Cherche-Midi.

Fundada en 1932, Poilâne es conocida por su pan de masa madre. Su fundador fue uno de los panaderos más reputados de Francia.

Florence Kahn

24 Rue des Ecouffes, 75004 Paris

Panadería y delicatessen especializada en cocina judía tradicional. Sus productos estrella son los bagels, knishes y strudels. Imprescindible el sandwich de pastrami.

Maison Plume

61 Rue Charlot.

Pasteles y dulces bajos en azúcar y sin gluten, ideales para quienes buscan opciones saludables o sufren algún tipo de intolerancia.

MARCHÉ DES ENFANTS ROUGES

39 Rue de Bretagne.

Fundado en 1615, es el mercado cubierto más antiguo de París. En su interior, puestos de cocina marroquí, italiana, japonesa, libanesa, creperías bretonas y más. Perfecto para picar algo distinto cada vez o sentarse en sus mesas comunales para una comida informal y diversa.

Si te gusta la gastronomía, fórmate con nosotros. Cursos olnine de gastronomía para que puedas aprender cuando quieras y desde donde quieras.

Fotos de Julia Pérez Lozano y Turismo de París.

Julia Pérez Lozano

Julia Pérez Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.

2 Comments

  1. victoria el 22 mayo, 2025 a las 14:16

    «Au pied de cochon» era por los años 60, un local rústico donde se comía la mejor sopa de cebolla. Solía tomarse por la noche a la salida de los espectáculos. Muchos años después volví a este restaurante y no se parecía en absoluto .Se había ampliado y la decoración con muchos dorados , espejos, lámparas de cristal, etc. La comida fatal y cara.

  2. Julia el 22 mayo, 2025 a las 09:51

    Estupendo reportaje es una zona con un encanto especial que ha sabido conservar con el paso del tiempo. Yo viví en París en el 68.

Deja un comentario