Aranjuez, magníficamente situada entre las amplias y fértiles vegas de los ríos Tajo y Jarama, Aranjuez es una ciudad eminentemente turística repleta de monumentos, jardines y palacios que ordenaron construir los sucesivos monarcas que hicieron del Real Sitio su residencia.

Patrimonio de la Humanidad

Declarada por la Unesco en 2001 Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad. Aranjuez cuenta con más de 2.000 hectáreas de paisajes acuáticos (ríos, canales, presas, estanques, una cascada…), paisajes vegetales (jardines, sotos, bosques, huertas…) y un paisaje urbano con un trazado diseñado en 1747 por Giacomo Bonavia cuya riqueza se explica porque toda la ciudad fue Corte, la otra capital de la monarquía. Destaca el Palacio Real, cuyos orígenes se remontan a 1561 cuando Felipe II ordenó su construcción a Juan de Herrera. El palacio está protegido por los Jardines del Parterre, que junto al Jardín de la Isla o el Jardín del Príncipe, forman uno de los mayores jardines de Europa.

Además de todo esto, de la Mariblanca, la Casita del Labrador, de Santiago Rusiñol, del maestro Joaquín Rodrigo y del popular Tren de la Fresa, Aranjuez puede presumir de una gran riqueza gastronómica. El fresón, la fresa, el espárrago, la gran variedad hortofrutícola (alcachofas, coliflores, coles de Bruselas, habas, lechugas, acelgas, peras, manzanas, ciruelas…), la caza (perdices, codornices, conejos y faisán), han propiciado una rica oferta de restaurantes donde degustar todos estos productos y muchos más.

Restaurantes para elegir

Los hay de cocina tradicional que generación tras generación han ido traspasando sus conocimientos a los más jóvenes; otros que se inclinan por la vía de la tradición renovada; otros que buscan denodadamente el mejor producto… todos nutriéndose de la huerta por excelencia de la región y haciendo esfuerzos considerables por situar a Aranjuez en el mapa gastronómico de la Comunidad de Madrid. En nuestra opinión los ocho restaurantes que vamos a mencionar forman parte de la mejor oferta ribereña. En cualquier época del año, pero preferentemente en otoño, pasear por sus calles, visitar sus palacios y jardines y elegir uno de esos ocho restaurantes para comer es uno de los mejores planes que se pueden realizar a pocos kilómetros de Madrid.

Aguatinta 

C. del Almíbar, 5. Teléfono: 91 018 26 61. Precio medio: 65-75 €. Cierra domingo noche y lunes.

Terraza del restaurante Aguatinta

Producto, producto y más producto. Este es el vademécum de Julián Martín y su esposa Mari Platero, empeñados en situarse en el rango de los restaurantes que rinden culto a la mejor materia prima. Es su hilo argumental, ofrecer el mejor producto dentro del difícil equilibrio entre calidad y precio, que esto es Aranjuez por mucho Palacio Real que haya a escasos metros. Mari y Julián (popularmente conocido como Juli) son dos disfrutones a los que les encanta viajar y visitar todos aquellos restaurantes donde se viven gloriosos momentos, objetivo que ellos mismos tratan de aplicar a su local.

En busca de estimular todos los sentidos y tratando de encajar formato, sabor y composición a la medida de los gustos del cliente la carta ofrece el mejor marisco, las mejores chacinas y salazones, platos compartibles como una espléndida ensaladilla de lubina y cangrejo real, chanquetes de bogavante con huevos fritos, salpicón de langostinos y pulpo, mollejitas de cordero con huevo y cebolla frita, kokotxas de merluza de Pasajes, bacalao al pilpil, besugo de Tarifa, entrecot de lomo de vaca madurada 35 días, solomillo premium de vaca con escalope de foie-gras, callos caseros, rabo de toro, postres para todos los gustos… hay mucho y muy bueno en su carta. Aguatinta es una loa al producto.

Txogitxu, chuleta lomo bajo clandestino

Almíbar

C. del Almíbar, 138. Teléfono; 91 891 00 97. Precio medio: 50 €. Cierra martes.

A la chita callando Almíbar se ha convertido en uno de los restaurantes más veteranos de Aranjuez pues hace más de cuarenta años que abrió sus puertas. Una antigüedad que no se refleja ni en su cocina que incluye recetas con interesantes aires de modernidad ni en su comedor que exhibe una decoración renovada y agradable. La sala la comanda su experimentado propietario Jesús Barrejón, mientras que la cocina es asunto de su hijo Adrián, cada vez más atrevido y entonado.

Hamburguesa de carne de vaca vieja con queso provolone fundido, mahonesa asiática y aguacate de el restaurante Almíbar

Para empezar, mientras llegan otras propuestas, resulta indispensable solicitar el jamón de Jabugo que el patrón corta con gran destreza. Después, escarbando entre las numerosas elaboraciones que figuran en carta y de las que es responsable Barrejón júnior, se puede configurar un extraordinario menú a base de escogidas recetas como arroz caldoso de bogavante, callos a la madrileña, brandada de bacalao gratinada, ensaladilla de merluza al momento y cochinillo asado. A destacar también la barra, siempre abarrotada, que permite optar por tapas y raciones que mezclan la cocina de mercado con la creatividad.

Casa José

Abastos, 32. Teléfono: 91 891 14 88. Precio medio: 60-70 €. Cierra domingo noche y lunes.

Precursor de la alta cocina vegetal, Fernando del Cerro es un apasionado defensor del producto que emana de la vega de Aranjuez. Con un criterio inapelable y de acuerdo con la temporada, no es extraño que su cocina, única, personal e intransferible, se abastezca esencialmente de la fértil huerta arancetana y que en la carta aparezcan sensacionales recetas en las que las distintas hortalizas hacen valer su categoría. Tanto en el comedor de siempre, el que ocupa la planta superior, como en el Atelier, un espacio funcional, fresco y ameno que hace seis años sustituyó a la antigua barra que había en el piso situado a pie de calle, la imponente figura del cocinero ribereño emerge de manera clara en todas y cada una de las innovadoras recetas que enaltecen aún más, si cabe, su irrefutable doctrina de trabajo.

De tal forma se ofrece un menú cien por cien vegetal que contiene platos como ensalada de rábanos y brotes de pak choi, risotto de coliflor con daikon y coco, calabaza asada con humus de soja y mojo verde o papillote de judías verdes. Hay otros menús en los que se conjuga lo verde con lo animal, con mayor proporción de lo primero, u otro en el que ocurre lo contrario y se ofrecen espléndidas recetas como besugo en jugo de ajo fino de Chinchón, guiso de carcamusa de ciervo o costillar de cordero lechal asado a la antigua. Postres extraordinarios como buñuelo de chocolate y castaña o lima, yogur, miel y coco para redondear la faena. Y fastuosa bodega que ordena y atiende Armando del Cerro.

Cocina del restaurante Casa José

Casa Pablo

C. del Almíbar, 42. Teléfono: 91 891 14 51. Precio medio: 50-60 €. Cierra martes.

“Somos Aranjuez desde 1941” reza la carta del restaurante. Más de ochenta años, una hazaña incuestionable mantenerse tantos años en pie y ser un referente no solo de Aranjuez sino de la Comunidad de Madrid. Y lo más importante, que nunca perdió la esencia original de taberna clásica con abundantes referencias taurinas en su decoración ni su arraigado estilo a base de reconocibles platos tradicionales.

Comedor del restaurante Casa Pablo

Sorprende extraordinariamente que en todo ese tiempo se haya guardado la máxima fidelidad a esa línea de cocina que tiene como principal sustento el recetario popular, mérito sin duda atribuible al veterano Pablo Guzmán, a quien, dicho sea de paso, el ayuntamiento de Aranjuez le acaba de conceder el título honorífico de hijo adoptivo. Bien ganado. Y bien allanado el camino, pues ahora es su hijo Sergio quien lleva las riendas del negocio permitiéndose algunas licencias culinarias sin perjuicio de mantener la calidad del producto, santo y seña de la casa.

El Corral de la Abuela

Reina, 2. Teléfono: 91 892 02 37. Precio medio: 50 €. Cierra martes completo y domingo y lunes por la noche.

Desde que abrió sus puertas hace 22 años, El Corral de la Abuela ha ido evolucionando gracias al buen desempeño de Carlos Ruiz, parrillero con gran experiencia en diferentes asadores de la Comunidad de Madrid, de su esposa Angelines y del hijo de ambos, también llamado Carlos, quien con su juventud y dinamismo ha dado nuevos bríos al comedor y la bodega. La carta ofrece sencillas y tradicionales propuestas para picar como croquetas caseras de la abuela, rueda de ibéricos, distintas ensaladas, salteados varios, asadillo de pimientos con ventresca de bonito, pulpo a la parrilla y tartar de salmón con manzana.

Interior de El Corral de la Abuela

Por supuesto, dado el apellido de asador que acompañaba al nombre del restaurante lo mejor y más recomendable es el apartado de carnes y pescados cocinados a la brasa en adecuada parrilla, cuya visión y aroma incitan fuertemente a su consumo: chuletas de lechal, entrecot, solomillo de vaca, chuletón de vaca gallega, brocheta de solomillo y brocheta de rape y colas de langostinos. También paletilla de cordero y cochinillo asados al horno.

Casa Delapio

Av. Plaza de Toros, 7. Teléfono: 91 892 09 82. Precio medio: 45-55 € . Cierra miércoles y domingo noche.

Entrada de Casa Delapio

Acaba de celebrar sus primeros veinte años de vida. Cuenta con una surtida barra, una terraza urbana, dos comedores, un apreciable repertorio vinícola y una carta de platos ecléctica y variada, por eso encandila a todos los públicos. Roberto Navidades da en el clavo consagrando su propia visión de la gastronomía al cuidado de un producto que en ningún caso se excede de lo razonable en calidad y precio. Se agradece la muestra de platos caseros sustentados en recetas tradicionales elaboradas con un criterio muy sensato y en un marco de servicio atento y cordial manejado por empleadas que llevan toda la vida en la casa y por Gonzalo Navidades, jovencísimo retoño que busca la especialización como sumiller.

Aquí se acude a degustar platos caseros y tradicionales con interesantes guiños foráneos, como brócoli salteado estilo tandoori, empanadilla de pringá y su humus, lomo de lubina, puré de coliflor y ají amarillo, perdiz en escabeche ligero o carrillada ibérica sutilmente picante. Lo dulce es particularmente original: croquetas de chocolate y plátano, brownie con helado de vinagre o tarta de quesos de los Picos de Europa, a modo de ejemplo. También A Terra Delapio (Carrera de Andalucía, 95, teléfono 91 832 02 59) acogedora taberna que es todo un emotivo canto a Galicia.

Crucíferas de Aranjuez

El Tomate de Aranjuez

Stuart, 183. Teléfono: 91 174 73 90. Precio medio: 50-60 € Cierra lunes y domingos noche.

Patio de El Tomate de Aranjuez

Situado junto a la plaza de toros, dispone de dos espacios bien diferenciados: una barra en la que se agolpan decenas de clientes ávidos de cerveza, vinos por copas o cualquier bebida larga o corta, y un amplio comedor separado de aquella por una vistosa bodega acristalada.

La carta, dividida en epígrafes tradicionales cuenta con entradas que no se pueden rechazar, siendo el tomate, como no podía ser de otra forma, el que cobra mayor relevancia: con ventresca, con anchoa, con bonito artesano en escabeche o el más solicitado, con piparras y cebolleta. También coca de sardina ahumada con guacamole o en ensaladilla de merluza y gambas. Hay también buen surtido de jamón y lomo de bellota, chorizo y salchichón ibérico y queso manchego o Idiazábal. También guisos, arroces (destaca el de bogavante), magníficas carnes y buenos pescados como merluza con bilbaína de gambas, pitxín al estilo de Orio, rodaballo asado con bilbaína de almejas o lubina salvaje.

De la misma propiedad y cercano a este local se encuentra La Taberna del Tomate (Almíbar, 156, teléfono 91 801 15 37) dedicado al tapeo.

La Venta

Stuart, 149. Teléfono: 91 892 57 69. Precio medio: 40-50 €. Cierra noches de domingo a jueves.

Pequeño comedor que abrió sus puertas hace algo más de veinte años como establecimiento donde se vendían hamburguesas y perritos calientes y que en la actualidad es un estimable local con una cocina de manual, pero gustosa y apetecible. Al frente, Beatriz Roldán y José María López y sus hijas Sandra y Patricia, la primera en sala, la segunda en cocina junto a su madre.

Interior de el restaurante La Venta

Negocio, pues, netamente familiar dirigido al público local que disfruta con una carta en la que se ofrecen platos regionales como fabada asturiana con matanza, callos a la madrileña (de taberna los llaman), o rabo de toro a la cordobesa; suculentas recetas de carne como paletilla de cabrito asada con patatas panaderas o chuletas de cabrito fritas con ajitos o a la parrilla; e incluso recomendaciones piscícolas como tajada de rodaballo asado con su guarnición, dorada de estero al horno o a la bilbaína y kokotxas de bacalao al ajoguindilla. Buena selección vinícola.

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