El chef más laureado del mundo, con 27 estrellas Michelin, Joël Robuchon, inaugura su restaurante número 20 en la ciudad de Shangai. José Ignacio Cuenca estuvo allí y nos lo cuenta en esta crónica.


En los últimos años, la cosmopolita Shangai se ha convertido en una de las ciudades más vibrantes del mundo. La zona situada frente al río Huangpu, conocida como Bund, es su milla de oro con vistas a las nuevas y espectaculares edificaciones de Pudong (que incluye su célebre torre de televisión de 468 metros de altura). Ahora los más de 2 millones de transeúntes que pasan a diario por este lugar  tienen algo nuevo en lo que fijarse: L’Atelier de Joël Robuchon. Al que en breve se unirán un Salón de té y una Boutique.

Hace años que conozco al gran chef francés, y he comido en algunos de sus restaurantes; pero nunca había presenciado la apertura de uno de ellos.  Por tanto, no había podido comprobar la extraordinaria dedicación y atención que tanto él como su equipo le dedican para alcanzar el nivel de perfección que exige la casa. 

Aterricé en Shangai dos días antes de la apertura oficial y lo primero que hice fue dirigirme al restaurante, para ver que se cocía. Eran ya cerca de las 10 de la noche, y ahí estaba Joël Robuchon al pie del cañón, junto a sus colaboradores cercanos Eric Bouchenoire, Philippe Braun, François Benot y Guy Job, además del equipo permanente de Shangai liderado por su chef Francky Semblat. Trabajando todos, ultimando detalles.

Al día siguiente me acerqué de nuevo para visitar el local de día y disfrutar de las espectaculares vistas. Al igual que en los demás L’Atelier de Joël Robuchon que hay en el mundo, el eje central es una barra (de inspiración española), que en este caso está flanqueada por un salón con sillones y mesitas, coronado por grandes ventanales y tres exquisitos privados. Es un concepto que, desde que fue creado por Robuchon en el año 2003 de manera simultánea en Tokyo y en París, ha conquistado el mundo de la gastronomía. Es un punto de encuentro  perfecto entre la cocina de alta calidad y la alegría y frescura de los bares de tapas. Con el paso de los años, lejos de haber perdido encanto, cada vez va cobrado más relevancia de acuerdo con  la manera de comer de hoy en día, lo que evidencia que Joël Robuchon fue -y es- un visionario que no se duerme en los laureles.

   

¡Y llegó el día de la apertura! Por la alfombra roja desfilaron 70 invitados, importantes miembros del mundo de la empresa, la cocina y la política tanto de Francia como de China, entre los que se encontraba el ex-Primer Ministro francés Jean-Pierre Raffarin, que subió al estrado para dedicarle a Robuchon un discurso muy afectivo. El propio Joël, con la humildad y sencillez, expresó palabras de agradecimiento a todos los presentes y subrayó la importancia que tenía para él este evento así como la gran ilusión que le hacía abrir su restaurante número 20 precisamente en Shangai. Este es el primer restaurante de Joël Robuchon en China continental, tras los que ya tiene en Hong Kong, Macao y Taipei. 

Tras el aperitivo, que resultó excelente y en el que no faltó el jamón ibérico (Joselito), saludé a Robuchon y tomé asiento en la barra del restaurante. Joël se puso manos a la obra, y se situó de pie a mi derecha frente a su equipo tras la barra, dando órdenes y revisando todos y cada uno de los suculentos platos que iban saliendo de esa icónica cocina abierta y a la vista de L’Atelier, empezando por un delicado “amuse bouche” de espárragos, almendras y verduras, compañado por el Sancerre Lucien Crochet del 2013; siguió la extraordinaria sinfonía de huevo con caviar (sin duda una de las estrellas de la noche). Depués un plato de langosta armonizado con un blanco de Borgoña, Chassagne-Montrachet Domaine Bernard Moreau del año 2013.  Continuamos con un San Pedro frito, y terminamos con una de sus creaciones más acertadas: carne Wagyu con foie gras, servida con el Burdeos de Saint-Emilion Château Fombrauge, cosecha del 2008. Y como broche final una deliciosa pasta con verduras.

 

   

El capítulo dulce comenzó con “Le Rubis”, un clásico de Robuchon, que se sirvió con Sauternes Clos Haut-Peyraguey del 2010, seguido de un delicioso postre de mango y delicias de cereza. Todo acompañado de un excelente té.

  

Esta cena de inauguración fue un resumen de la carta y de la cocina que Robuchon va a desarrollar en Shangai. Una manera de exhibir su impecable forma de trabajar y su gran cocina. Prodcutos excelentes, creatividad y perfeción la caracterizan. Habrá que esperar a ver la acogida del publico chino, pero es fácil vaticinar un gran éxito. 

“Shangai es una ciudad joven y dinámica”, me decía Robuchon al día sigueinte, “y yo quería hacer un L’Atelier que reflejara esa cultura. Pero cualquier apertura es laboriosa. Reconozco que hoy me encuentro algo cansado porque hemos trabajado duro para llegar hasta aquí; aunque también estoy muy satisfecho. Tengo buenas sensaciones con respecto a este local y su futuro, que se deben sobre todo a la buena gente que está detrás del proyecto”. Una de estas personas es el chef ejecutivo Francky Semblat. “Francky se ha venido de nuestro restaurante de Macao a Shangai porque tenía ganas de acometer este nuevo reto en su carrera. Es un gran cocinero”. Sentados en un sofá con vistas al río y los rascacielos de Pudong, resultaba imposible no sentirse algo abrumado por la belleza y energía del entorno que nos rodeaba. “El lugar es precioso”, confiesa el chef francés. “¡Parece una postal! No sé cuantas personas visitan la Torre Eiffel a diario, pero por aquí pasan dos millones. Puede que sea, de todos mis restaurantes, el que tenga las vistas más bonitas”.

 

Bund 18, 3F. 18 Zhongshan East Road (E3), Shangai, China

Tel.: + 86 21 6222 0786

www.joelrobuchon-china.com

Abre de Lunes a Domingo por la noche. Sábado y Domingo al mediodía.

José Ignacio Cuenca

José Ignacio Cuenca

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