José Carlos Capel @jccapel

Creador y presidente de Madrid Fusión. Crítico gastronómico de El País durante 35 años. Ha escrito más de 50 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo a la hora del desayuno.

Publicado 07/08/2025

VALORACIÓN 7/10

La Brasserie Astoria, segunda marca del renombrado chef sueco Björn Frantzén, abría sus puertas en Marbella a finales del pasado mes de mayo en un ambiente de expectación. Concepto desenfadado, radicalmente distinto a los tres restaurantes de alta cocina que regenta en otras tres ciudades  -Estocolmo, Singapur y Dubai- galardonados cada uno de ellos con tres estrellas Michelin: segundo cocinero que, junto con el francés Alain Ducasse, ha logrado esta condición. 

Vista de la «serpiente» conjunto de mesas que se replica en cada loca y que son su enseña

Apertura llamativa que se suma al modelo desarrollado en Estocolmo y replicado en Singapur con esta misma enseña, que llegará próximamente a Londres y con bastante probabilidad a Madrid.

Ni los platos de la carta ni el horario del nuevo restaurante entroncan con la idea de las primitivas brasseries francesas. Aquellas cervecerías populares en el París del XIX en las que se mezclaban las maltas cerveceras con el lúpulo tras bracearse enérgicamente (brasser). Locales de ambiente rústico con cocinas abiertas a todas horas de las que salían platos contundentes entre los que no faltaban los asados de cerdo, patatas fritas en abundancia, tablas de quesos y tanques de cerveza. Todo a precios moderados. 

Espacio elegante, carta diferente

La carta de Brasserie Astoria (Marbella) es otra cosa. En un ambiente elegante, con terraza incluida, armoniza platos nórdicos con otros de marcado carácter francés,  chispazos italianos e ingredientes andaluces. No faltan el jamón ibérico, los calamares y boquerones fritos, y hasta una pizza apodada Marbella, con jamón “pata negra”, sobrasada y patatas. Tampoco las gambas pil pil, uno de los platos más populares entre la clientela extranjera en la Costa del Sol. Ni las ostras al natural, los caracoles a la provenzal y el steak tartar à la parisienne, de clara inspiración francesa.

1.- Vista de la terraza. 2.- El bar. 3.- Acompañamiento de patatas. Parte del equipo de cocina con  Christopher-Robin Esphagen 

Paulo Brandão y Christopher-Robin Esphagen, cocineros, figuran como responsables de unas especialidades en las que salen a relucir la sutileza de la cocina nórdica y las técnicas de la clásica francesa. Platos sugerentes con influencias cosmopolitas, presentaciones atractivas y contrastes ricos en especias y aromas. Un popurrí resultón con un sello peculiar. 

Sabores de aquí y de allá

El carpaccio de buey español, según reza el enunciado de la carta, contiene tacos de fuagrás “au torchon” (al trapo), naranjas caramelizadas, vino de Oporto y semillas de calabaza tostadas. Excelente. No menos atractivo que el llamado “Butter fried «Råraka« sueco, tortitas de patata fritas en mantequilla, con crema agria y el famoso caviar de kalix, diminutas huevas de corégono blanco, pez de agua dulce que se pesca en la bahía de Botnia, protegido por una IGP.

O los mejillones a la crema, al más puro estilo belga-francés, que traslada a los comensales a escenarios lejanos. Tampoco la casa renuncia al espectáculo en directo, como sucede con el solomillo de ternera flambeado al coñac, plato notable que se ultima en la sala. Recetas que se sirven sin pan, complemento que solo aparece en las mesas en platos determinados. Ello a pesar de que cuenta con una especialidad aparte como la baguette tostada con mantequilla, ajo y hierbas aromáticas.

1.- Preparación del steak tartar. 2.- Carpaccio con fuagrás. 3.- Mejillones a la crema

Basserie Astoria (Marbella) presume con motivo de una  bodega abundante en marcas y países, mientras la sala realiza su trabajo de manera marcadamente profesional. Ciertos postres, sin embargo, como la piña asada con helado y las strawberry Eton mess, de origen británico, fresas con merengue y crema de mascarpone, se quedan algo cortos en relación con lo salado. A grandes rasgos, el exitoso desembarco de una marca nueva, dirigida por uno de los cocineros europeos más laureados del momento.

Piña asada con helado

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