Grand Cabaret, la última ginebra extravagante de Hendrick’s

Hendrick’s jamás dejará de sorprendernos. La marca escocesa, que en 2004 tuvo la audacia de reinventar la ginebra, añadiendo al destilado insólitos aromas de rosas y pepinos para desempolvar la fórmula de un espirituoso viejuno, en franca decadencia. El lanzamiento de aquel gin extravagante, embotellado en un frasco retro de estética farmacéutica, tuvo consecuencias que trascendieron a la propia marca: el éxito de Hendrick’s arrastró a toda la categoría. Desde entonces miles de nuevas ginebras premium surgieron por doquier.

 

El papel de Hendrick’s en el boom de la ginebra

 

Hendrick’s, desde luego, ha sabido gestionar muy bien su papel en medio de este frenesí ginebrero. Desde luego que ha aprovechado el éxito para multiplicar su producción: en 2017 ya había superado el millón de cajas vendidas de su famoso gin «original». También estrenó una nueva destilería, capaz de satisfacer la demanda global. Pero en sus nuevos lanzamientos se ha esmerado en preservar su imagen de marca innovadora y disruptiva, presentando ediciones limitadas y ginebras concebidas a partir de fórmulas insólitas, bien con ingredientes exóticos (Amazonia) o de concepto experimental (Neptunia, Lunar)…
Tras todas estas creaciones se esconde el talento creativo de Lesley Gracie, maestra destiladora, alquimista y poeta líquida que elucubra todo aquello que acaba embotellando Hendrick’s.

 

Grand Cabaret, la última extravagancia de Hendrick’s Gin

 

La última extravagancia de la destilería escocesa lleva como nombre Grand Cabaret y no es, hay que advertirlo, una ginebra convencional. Inspirada en los cabarets parisinos de los albores del siglo XX, tiene un carácter frutal exuberante, opulento, festivo, audaz, incluso un punto decadente.

 

Grand Cabaret Royale, uno de los cócteles sugeridos con la nueva ginebra de Hendrick’s, que incluye zumo de arándanos rojos, zumo de lima, champagne, y un garnish de piel de lima y pepino

Ginebra festiva y singular, que invita a jugar en combinaciones originales –más que en cócteles clásicos, sin duda–, apunta notas de cereza y melocotón, rosas y hierbas dulces, en un tono goloso sin perjuicio de la frescura.
Sensual y seductora, es una bebida para paladares abiertos y amantes de la locura. Otra alquimia genial de la maga Lesley Gracie.

 

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

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