"Nos vamos con la cabeza alta" ha dicho Regina Santamaría, hija del fallecido cocinero Santi Santamaría. Así confirmaba a GastroActitud en una conversación telefónica la nota de prensa en la que explicaba que el día 31 de agosto el restaurante Can Fabes (dos estrellas Michelin y tres soles Repsol) cerrará sus puertas definitivamente. "No podemos seguir adelante -ha dicho- han sido dos años muy duros, hemos perdido mucho dinero. Can fabes no puede ser otra cosa que lo que es, tal y como lo quiso Santi, mi padre, no podemos bajar la calidad ni el servicio, por eso preferimos cerrar"

Es la crónica de una muerte tristemente anunciada. Con la desaparición de Santamaría, el restaurante quedó descabezado. La incorporación por parte de la familia del cocinero Xavier Pellicer, que fue durante muchos años jefe de cocina de la casa, se reveló como un intento fallido de mantener el restaurante a flote. La inviabilidad económica del establecimiento ha precipitado el cierre. "Estamos buscando socios capitalistas, si los encontramos tal vez podamos continuar -ha afirmado Regina-. No tenemos ningún otro proyecto en mente, al menos por el momento".