Con sed de miedo, Gastroactitud descubre la propuesta mixológica más terrorífica para la noche de Halloween: tres cócteles para vampiros creados por el bartender Diego Cabrera para el hotel Meliá Sitges, con motivo del 25º aniversario de la película Drácula de Bram Stoker, que se celebró en el Festival de Cine Fantástico de la misma ciudad.


A la búsqueda de alguna idea terrorífica para celebrar Halloween, hemos encontrado los cócteles de miedo que Diego Cabrera (Salmón Gurú) pergeñó para celebrar el 25º aniversario de la película Drácula de Bram Stoker, con la que el gran Francis Ford Coppola se aproximó al género de terror.

Los tres cócteles, propios de vampiros, se han servido durante el mes de octubre en el Saffron Mediterranean Bistró del hotel Meliá Sitges, coincidiendo con la 50º edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de la misma ciudad catalana.

El bartender argentino afincado en Madrid concibió estos tres brebajes aterradores contemplando diferentes momentos de consumo y diversidad de estilo, teniendo en cuenta que «la (hipotética) sangre puede tener notas más afrutadas, amargas, picantes… así como diferentes matices de color, dependiendo de la edad y el origen de la persona a la que se la extrae». Así, con el líquido rojo con leit motiv, Cabrera presentó sus ingenios con estos argumentos:

La invitada del Conde (aperitivo): Ella se detuvo junto a la entrada del castillo, el Conde apareció caminando entre sus viñedos para recibirla. Él era un gran anfitrión y lo sabía, por eso al ver que la noche era húmeda decidió hacer un cóctel seco de un rojo intenso y oloroso, decorado con una espuma cítrica. Ella apretó sus labios debido al amargor del brebaje, él sólo se fijaba en su cuello.

Paseando con Drácula (refrescante/ afrutado): El Conde la acompañó hasta sus jardines, para mostrarle su extraña colección de plantas que sólo olían por la noche, de las que él extraía aromas únicos con los que hacía los destilados frescos, cítricos y afrutados, para unirlos en un cóctel que ella beberá, de modo que, más tarde, él podrá saborear en su sangre.

Vampiros (picante/ untuoso): A la noche de Transilvania le restaban pocas horas, y el Conde reservó para su invitada su cóctel más preciado: fuerte, intenso, servido en una copa decorada con pétalos de rosas rojas de cuyo brebaje emanaban vapores. Al beberlo, ella sintió su gusto untuoso y algo picante, rindiéndose así al vampiro y ofreciéndole su cuello.

Sin duda, una buena fuente de inspiración para quien se anime a agitar la coctelera en la noche de Halloween.

Federico Oldenburg

Federico Oldenburg

Periodista especializado en vinos y destilados, colaborador de numerosos medios internacionales y jurado de los más prestigiosos certámenes vinícolas.

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