Aunque soy de los que creen que el amor debe celebrarse cada día, tampoco puedo mantenerme ajeno a la fiebre romántica que nos asalta cuando se acerca el 14 de febrero. Tal es así cada año, en estas fechas, busco y rebusco alguna botella, copa o elixir que pueda asociarse al espíritu de San Valentín, aunque más no sea para poder empinar el codo con una buena excusa. Rehuyendo, eso sí, de las cursilerías que abundan por doquier, así también como de los infectos bebedizos con supuestas propiedades afrodisíacas que pretenden endosarnos… ¡Como si hiciera falta echar más leña al fuego del más básico de los instintos!

Este año, lo más sensato que he encontrado para celebrar el día de los enamorados es un cóctel firmado por sabio Javier de las Muelas, artífice del Dry Martini de Barcelona (y todos sus clones en el ancho mundo) y dinámico agitador del universo mixológico, desde todos los frentes posibles (como empresario, ideólogo y creador de alquimias revolucionarias).

Cuesta creer que un profesional como De las Muelas, con tantos compromisos y ocupaciones, tenga tiempo de acordarse de los enamorados cuando San Valentín se avecina. Pero así es: el mago Javier nunca falla, cada año nos ofrece un nuevo cóctel que se ajusta a las necesidades y exigencias de la amorosa celebración.

Para San Valentín 2016, el experto mixólogo propone Someone like you, cóctel de nombre galante y acaramelado, aspecto dócil y expresión suave y delicada. Revelamos aquí la receta por si algún enamorado con ínfulas de bartender se anima a ponerlo en práctica:

Someone like you
by Javier de las Muelas

Ingredientes:
2 gotas de Droplets Orange. Blossom Honey
1 golpe de Peychaud´s bitters
1,5 cl de sirope de fresas
1 cl de clara de huevo
3 frambuesas
2 cl de zumo de pomelo
5 cl de ginebra Bombay Sapphire
1 rosa mini (para la decoración)

Elaboración:
Desmenuzar las frambuesas en la coctelera, con ayuda de una maza, incorporando a continuación el resto de los ingredientes. Añadir abundante hielo picado y agitar enérgicamente durante 10''.

Presentación:
Servir en copa tipo Pompadour (las antiguas copas de champagne), filtrando con un colador fino. Añadir hielo picado y decorar con una frambuesa (sobre el hielo) y una rosa (en el tallo de la copa).

Ya sé que unos cuantos dirán que, esta vez, no he podido escapar de la cursilería propia de San Valentín. Y no lo negaré, pero valga como excusa la garantía que a fin de cuentas ofrece todo lo que pasa por las manos de Javier de las Muelas.

En cualquier caso, si la química del cóctel no funciona y la llama del amor tarda en encender, siempre se puede recurrir a una botella de absenta… y que sea lo que dios (Baco) quiera.