Para el flan de carabineros:
Para el jugo de pimiento rojo:
Es uno de los miembros más fácilmente reconocibles de la familia de los decádopos. De color rojo escarlata uniforme, y gran tamaño, que va de los 20 a los 40 cms., pudiendo llegar a 400 gr. de peso por pieza. Muy cabezón, es precisamente en esta parte del cuerpo donde conserva parte de su atractivo, pues está llena de jugos muy sabrosos y aprovechables culinariamente en fondos, salsas y cremas. De hecho, todo el animal en sí demuestra un enorme potencial gastronómico ya que tiene un sabor profundo, fuerte y acusado que no siempre ha agradado. Es más, hace años se denostaba precisamente porque su gusto es mucho más agresivo que el de sus congéneres, las gambas o langostinos. Al resultar tan carnoso es perfecto para preparara a la plancha o a la brasa, además de arroces marineros, con pasta, en sopas, en carpaccio y un largo etc. Precisamente su demanda en los restaurantes ha disparado el consumo y con él su precio. A pesar de ser comunes en el litoral atlántico andaluz o en el Mediterráneo (Málaga, Granada), las capturas son pequeñas.
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