Un chiringuito muy chic, con vistas excepcionales, una puesta de sol única y cocina viajera, aunque no faltan pescados locales y arroces en paella.

DIRECCIÓN: Polígono Dos Mares, Parcela 37 La Manga (REGIÓN DE MURCIA) .ESPAÑA

CONTACTO: 968 14 32 14   https://lamestizalamanga.com/


PRECIO MEDIO: De 70 € a 90 €

TIPO DE COCINA: Fusión


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APROPIADO PARA: Para ir en pareja, Con amigos, Con niños, Al borde del mar, Con vistas, De moda

TIPO DE DECORACIÓN: Marinera



Julia Pérez Lozano
Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.
VALORACIÓN 6.5/10

En un lugar privilegiado de la costa de Murcia con vistas al Mar Menor, La mestiza (La Manga) es un chiringuito que se eleva en varias alturas y ambientes sobre la cala del Turco.  Un espacio para comer -muy bien- en chanclas y pareo y alargar la sobremesa hasta disfrutar de una maravillosa puesta de sol. Los cócteles y el Dj hacen que el tiempo pase más deprisa de lo que uno quisiera. Buen ambiente y una cocina sencilla que bascula entre el producto apenas tocado y platos viajeros cuando no de rabiosa fusión. Tampoco faltan los arroces, como en cualquier restaurante playero que se precie.

 

Vista del Mar Menor desde una de las terrazas

 

En verano y en invierno

Tal vez los meses de verano no sean los mejores para acercarse hasta La mestiza (La Manga), las aglomeraciones son lo habitual en la costa: servicio y cocina se resienten. En otoño, primavera e incluso invierno los murcianos bien informados se refugian aquí porque permanece abierto todo el año. Sus propietarios, con el cocinero José Cremades a la cabeza, promotor del exitoso grupo La cangreja,  se esfuerzan para que no sea solo un negocio de temporada.

 

José Cremades cocinero propietario

 

El aspecto moderno de La mestiza (La Manga) puede inducir a equívoco, pero no hay que confundirse. Este no es un sitio de moda, ni de copas (aunque también) es un restaurante con una oferta gastronómica bastante seria. “Los clientes asiduos saben que tenemos pescados y mariscos del día, de la zona. No podemos tenerlos en carta porque nunca sabemos lo que va a entrar, pero un bogavante como este  no es una cosa extraña, al contrario” explica Cremades sujetando un buen ejemplar.

Sin embargo, la carta no se limita a los platos tradicionales del Mediterráneo, sino que explora otros territorios como Perú, Japón o México. Una propuesta atractiva que engancha a un público diverso que repite con frecuencia, al que le gusta cambiar y experimentar cosas nuevas. Cremades y su equipo también se adentran en la historia de Murcia para desarrollar una versión de garum que se aplica a diversos platos con los que componen el menú Garum Sociorum que se sirve solo por encargo. Comienza con encurtidos de garum y limón verna en torta de pimiento molío y  sigue, por ejemplo, con langosta fermentada en koji con garum,  consiguiendo un bocado fresco y potente en el que el crustáceo sale reforzado. Después de este plato queda claro que en La Mestiza (La manga) hay cocina, cocina seria.

La mestiza (La Manga) Langosta fermentada en koji y garum

Langosta fermentada en koji y garum

 

Cócteles y platos cosmopolitas

Antes o después de la comida merece la pena probar alguno de los cócteles que elabora el equipo de bartenders y que contribuyen a alargar la tarde o la velada mientras se disfruta de excelentes vistas.  Un equipo joven y risueño atiende las mesas con desparpajo, pero sabiendo mantener la distancia. Rocío es un claro ejemplo de cómo se intentan hacer las cosas por aquí, aunque no siempre se consiga. El verano es muy largo.

 

Rocío una de las camareras del equipo de La Mestiza

 

En la carta, propuestas sencillas pero gustosas que no renuncian a  los productos de moda ni a fórmulas cosmopolitas de éxito como el katsudon ( chuleta de cerdo ibérico rebozada),  el inevitable saam (pieza de carne envuelta en lechuga), diversas versiones de nigiris o el ceviche, eso sí elaborado con pescado del día de la costa.  La raya frita se adereza con un original salmorejo de pepinos y jalapeños en tiras, plato sabroso y redondo que invita a repetir. Un poco de aquí, un poco de allá…

 

Raya frita con salmorejo de pepinos y jalapeños

 

Por suerte también aparecen guisos de inspiración marinera como las lentejas caviar que se guisan con fondo de pescado y se sirven con tajaditas rebozadas.  O unas clásicas albóndigas que se tunean exitosamente al prepararse con matanza de almadraba y aliñarse con bechamel de coco.

 

Lentejas caviar guisadas con pescado

 

Albóndigas de matanza de almadraba con bechamel de coco

 

Y por fin el Mediterráneo

Y junto a tantos bocados de fusión, que se ejecutan con acierto, emergen los pescados de la costa,  los arroces en paella y los fideos. Resulta notable el punto que dan a los pescados, que se acompañan con salsas clásicas o sofisticadas, entre las que tampoco falta el consabido garum, y aciertan con los fideos que en esta ocasión se prepararon con bogavante.

 

Lomo de pez burro asado y laqueado

 

Fideo nº 1 de bogavante

 

La carta del mediodía  es distinta a la de la noche, aunque no demasiado. Lo que no cambia es el famoso café asiático cartagenero que se sirve en su vaso tradicional. Una delicios a bomba dulce  para terminar la comida que además de leche condensada y café incorpora brandy y Licor 43. Aquí con el asiático no se juega. Los postres son golosos y muy comerciales, para que todos se vayan contentos… Y vuelvan.

 

Café asiático

 

 

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