
Chiringuitos gastronómicos para comer en chanclas
Estos chiringuitos son para comer bien, mirando el mar. En algunos hay copas y música al atardecer, en otros tumbonas y en casi todos buenas vistas.
Los chiringuitos son un invento mediterráneo que poco a poco se va extendiendo en el resto de litorales españoles. Pero Baleares y Andalucía concentran los mejores, tal vez porque es donde más afición chiringuitera hay. Ni el coronavirus ni la ley de costas han podido con este fenómeno playero que forma parte del ADN de nuestros veranos. Chiringuitos con vistas al mar los hay de todos los tipos y para todos los gustos. Nosotros hemos buscado chiringuitos gastronómicos para comer en chanclas: esos en los que se come bien frente al mar, aunque no sean baratos: restaurantes a pie de playa. Empezamos por la península y llegamos hasta Canarias. Una lista incompleta, como todas, pero que puede servir de guía.
ANDALUCIA
La bahía
Calle Playa del Peñón, s/n Salobreña. Granada Tel.:958 82 83 95. Precio medio: 45 €.
Aunque los asiduos se quejan de que ya no es lo que era, sigue siendo una de las pocas opciones fiables para comer buen pescado y marisco en la costa de Granada. Inmejorable situación, cerca del peñón, y preciosas vistas de la bahía. Para comer en chanclas: calamares, puntillitas, pescados asados, espetos y arroces playeros, que ya sabemos los que son. Abierto para almuerzos y cenas.
Chinchín Puerto
Puerto de Caleta de Vélez. Málaga. Tel.: 952 03 04 43. Precio medio: 55 €.
Se puede comer en chanclas pero no hay arena porque este chiringuito gastronómico está en el puerto deportivo de Caleta de Vélez. Un bar familiar regentado por pescadores que se está abriendo un hueco entre los restaurantes de cocina de producto de la costa malagueña. Sebas Chinchín y su mujer Lourdes Villalobos, son patrones de pesca y en su casa solo entra pescado seleccionado. Tal es el mimo que le ponen que en la pizarra con la oferta diaria reseñan el barco del que procede cada especie. Aquí los boquerones son de Málaga -pero de verdad- lo mismo que las cigalas, las quisquillas, el pulpo o los calamarcitos. Un festín maravilloso contemplando los mástiles y el ir y venir de las embarcaciones. Precios muy comedidos para la calidad que ofrecen. Estupendo servicio. Imprescindible probar la ensaladilla rusa, ganadora del concurso Mejor ensaladilla de España 2020.
El caleño
Paseo marítimo de pedregalejo, 49. Málaga. Tel.: 952 290 006. Precio medio: 45 €.
Un clásico de Pedregalejo, la playa del barrio de pescadores de Málaga famosa por sus lugares para comer pescado fresco. Más de 30 años llevan Rafael Alcaide «Chico» y su mujer ofreciendo frituras y espetos. Sardinas, boquerones, calamares, puntillitas, salmonetes, jureles… También conchas finas, almejas y coquinas. Y pescados grandes. Para probar el gazpachuelo, sopa fría malagueña que se prepara con caldo de pescado y mahonesa, hay que ir los martes, porque es el plato del día . También tienen cabida en su carta los arroces ya sean secos o caldosos, aunque no se encuentran entre nuestros favoritos. De postre milhojas de la pastelería de Ignacio Mira.
La milla
Urbanización Los Verdiales. Marbella. Málaga. Tel.: 952 00 90 80. Precio medio: 90 €.
¡No dejan de mejorar pero sin perder el espíritu del chiringuito! Tras la reforma del año pasado, que dio empaque a la sala y sobre todo comodidad al equipo de cocina, este año han continuado los cambios, no solo estéticos, también de personal: hay nueva sumiller. Y Cesar y Luismi, los propietarios, se esfuerzan cada vez más para ofrecer una cocina y un servicio excelentes. Aunque en verano es imposible acertar siempre, este es uno de los mejores sitios para disfrutar comiendo en la Milla de Oro de Marbella. La decoración invita a entrar, porque es elegante, pero la propuesta gastronómica es la que te hace repetir. Producto de máxima calidad, ejemplares de pescados y mariscos que da gusto verlos, bien tratados.
Algo difícil de encontrar en los chiringuitos marbellíes, en general muy de batalla a pesar de que aplican precios de lujo. Coquinas, concha fina, espetos de sardinas y de pescados grandes, calamares a la romana, pescaito frito… y buenísimos arroces. Lo de siempre pero bien hecho. Carta de vinos muy por encima de la media, a precios de Marbella. Si hay presupuesto, merece la pena apuntarse al menú degustación (89€ por persona) un festín de mariscos y pescados. Pero también se puede organizar un menú mucho más económico si no se pierde la cabeza con los vinos y los mariscos. La guinda la pone el equipo de sala. Para pasarlo bien, evitar los fines de semana en verano. Abierto al medio día y por la noche.
El ancla
Avda. de Carmen Sevilla s/n. Urbanización Linda Vista Playa. San Pedro de Alcántara. Marbella. Málaga. Tel: 952 787 496. Precio medio: 60 €.
Fue un chiringuito pero ya tiene hechuras de restaurante, aunque se sigue comiendo en chanclas. En su terraza colgada sobre el mar se tiene la sensación de estar en la cubierta de un barco. Es fácil ver en ella al seleccionador nacional Del Bosque y otros rostros conocidos. Una estupenda piscina de agua salada sustituye a la playa, que en la zona de Guadalmina es de piedras, bastante incómoda. Excelentes pescados y mariscos, arroces, espetos de sardinas y platos de huevos fritos. Muy bueno el tartar de atún con aguacate. Buena carta de vinos y champanes. En los meses de verano el servicio se resiente y se acelera en exceso. Abierto al medio día y por la noche.
Bibo Beach House
Arrabal Sector Valdevaqueros, 9. Casas de Porro. Tarifa. Cádiz. Tel.: 956 92 64 22. Precio medio: 50 €.
El chiringuito surfero de Dani García en Tarifa sigue cosechando éxitos. Una carta adaptada a la clientela de Tarifa, y como ella, joven, viajera y divertida. Platos para compartir, en la que no faltan clásicos como el gazpacho de cerezas, el brioche de rabo de toro o la fritura andaluza. Numerosos platos de atún, cebiches, tiraditos, kebabs, guacamole y un sin fin de propuestas apetecibles. De postre Nutella para morir. Y si quieres te dan clases de surf. El espacio es precioso, muy playero, pero siempre está lleno, mejor reservar con antelación para no llevarse una sorpresa ¡No hay que perderse los cócteles!
Antonio
Carretera Atlanterra, Km. 1. Zahara de los atunes. Cádiz. Tel.: 956 439 542. Precio medio: 55 €.
Tras la última reforma se ha convertido en un restaurante de envergadura. Nada queda ya del chiringuito que fue, salvo que los clientes siguen llegando en bañador y chanclas durante todo el verano. Siempre animado y abarrotado de gente, es fácil coincidir con el Gran Wayoming, el diseñador Kukutxumutxu o el cocinero José Andrés. Productos de calidad (la vitrina es un espectáculo) tratados con acierto. Buenísimo tartar de gamba blanca, platos de atún rojo (lo preparan de 15 formas diferentes) y pescados del estrecho. Para beber, además de cerveza, buenos vinos y champanes.
La Fontanilla
Avenida de la Playa S/N Conil de la Frontera. Cádiz. Tel.: 956 441 130. Precio medio: 50 €.
Hace 50 años este chiringuito era un chamizo sobre la arena de la playa del mismo nombre en el que recalaban los pescadores de la zona. Hoy es un reputado restaurante que mantiene espíritu marinero y alma de chiringuito. Entre las especialidades destacan el atún rojo y la urta. Preparaciones sencillas de corte casero y esencia andaluza, que no olvidan los maricos y las verduras de las huertas cercanas. Durante el verano abren para almuerzos y cenas.
Casa Diego
Playa de la Canaleta, Punta Umbría. Huelva. Tel.: 619 08 97 54. Precio medio: 40 €.
Un chiringuito venido a más, en el que se puede comer, cenar y tomar copas, con Dj incluido. Destacan los pescados y mariscos del Atlántico, ya sean fritos o la brasa. Buen pulpo hervido con patatas y papas aliñas. Decoración elegantona, más fuera que dentro y ambiente familiar al medio día y más fiestero por la noche. El servicio no es el mejor, pero ya sabemos que con esto tenemos un problema, no solo aquí, sino en otros muchos lugares.
BALEARES
Casa Jondal
Cala Jondal. San José, Ibiza. Tel. 971 80 27 66. Precio medio: 100 €.
Comer bajo las sabinas al borde del mar es un sueño. Si además el producto es espectacular y el servicio atento, no se puede pedir más. ¿Caro? Sí carísimo, pero acaso hay algo barato en Ibiza. El esfuerzo que Rafa Zafra (Estimar) y su equipo han hecho por traer a Ibiza un concepto gastronómico de alto nivel tiene un precio, pero a juzgar por la cantidad de reservas (350 comensales diarios y otras tantas llamad rechazadas) no parece que eso sea un problema.
Los pescados llegan desde Gerona, el suegro de Zafra es uno de los mayores asentadores de Rosas y suministra producto para los tres locales que regnetan Rafa y Anna Gotanegra (Barcelona, Madrid, Ibiza). Abundan los platos con caviar, los mariscos de grandes dimensiones y los pescados XXL. Anchoas y boquerones en vinagre para abrir boca. Almejas en salsa verde, cigalas a la parrilla, gallo San Pedro frito… el comensal elige el producto y el equipo sugiere cómo prepararlo. No hay arroces, tampoco música, y eso en Ibiza si que es extraño. Además solo abren para comidas. Nada de fiesta.
Can Carlitos
Carrer de s’Almadrava, s/n. La Savina. Formentera. Tel.: 971 32 25 70. Precio medio: 55 €.
Este es el lugar para comerse un buen arroz o organizar un picoteo informal. La cocina corre a cargo de uno de los grandes cocineros españoles: Nando Jubany, que aunque tiene su casaa en la cataluña profunda suele hacer incursiones en la costa, primero fue Marbella (hace ya unos años) y desde hace varias temporadas ha elegido Formentera.
Cocina mediterránea para compartir y disfrutar a la orilla de Mare Nostrum. Ensaladilla, tartar de atún, mejillones de roca, pulpo bravo a la brasa, croquetas, buñuelos de bacalao, huevos estrellados con patatas y jamón… Y por supuesto arroces: negro, del señorito, de langosta, de gambas, secos, cremosos… El más barato 26 euros. Ya se sabe que Formentera tiene un precio.
Es Xarcu
Cala Es Xarco, s/n. San José. Ibiza. Tel.: 971 18 78 67. Precio medio: 70 €.
Chiringuito rústico en una cala llena de encanto que aprovisiona a los barcos que fondean en Sa Punta de Es jondals. La oferta no es otra que pescados y champán, aunque también preparan arroces y por supuesto tienen otras bebidas. Si es temporada, merece la pena probar el raror, pescado muy apreciado en las baleares, y por supuesto nunca hay que olvidar la gamba roja o la langosta ibicenca. Para asegurarse de que el pescado es de la isla solo hay que comprobar que lleva el precinto Peix Nostrum de la cofradía de pescadores. Desde hace algún tiempo es algo irregular y se puede tener una experiencia muy buena o regular.
Salvadó
Playa Canal d’en Martí. Pou des Lleó. San Carlos. Santa Eulalia. Ibiza.Tel.: 971 18 78 79. Precio medio: 50 €.
No puedes pisar la arena porque no hay, este rústico restaurante está sobre las rocas pero volcado en el mar. El propietario del local es un viejo pescador que aún sigue saliendo a pescar y deja lo que captura para que lo cocine el equipo de este singular lugar de mesas corridas y manteles de papel. Excelente salmorra de pescado, guiso parecido al bullit de peix pero que no incluye la salsa de alioli, por lo que resulta más ligero y refinado y permite apreciar el sabor del mejor pescado. Acaba de abrir sus puertas el pasado día 1 de julio. Solo abren para comidas. Es preciso reservar.
Es Torrent
Cala de es Torrent. Porroig. San José. Ibiza Tel.: 971 802 160. Precio medio: 90 €.
Uno de los mejores chiringuitos para comer bien en Ibiza, sobre todo fuera de temporada porque en verano es imposible. El ambiente es estupendo y eso se paga. Manteles y servilletas de tela sobre la arena de la playa, buenas copas y un equipo bien entrenado para atender a los clientes que se esconden bajo las sombrillas de paja. Además tumbonas y todo lo necesario para pasar un día de playa.
Cocina marinera sabrosa y bien elaborada. Para comenzar espardeñas, mejillones de roca, cigalas ibicencas o gambas rojas. Pescados a la plancha (no faltan los codiciados raons) y sobre todo una de las mejores fideuas de España. El bullit de peix está bueno pero no alcanza la finura de los fideos, que son excepcionales. Champanes y vinos a precios un poco desfasados incluso para Ibiza. La comida no es barata pero ya se sabe que el pescado y el marisco hay que pagarlos.
Can Pujol
En una pequeña playa de piedras, cerca de San Antonio, este lugar más que por su encanto, llama la atención por la calidad de sus pescados y la excelente relación calidad precio. Aquí no hay chill out, ni camas balinesas, ni música. Es un chiringo como los de antes, con sillas de madera y buenas vistas. Establecimiento tradicional frecuentado por muchas familias ibicencas, sobre todo los fines de semana.
El bullit de peix (con menos ajo de lo habitual en la isla, cosa que se agradece) y la parrillada de pescados son sus platos estrella, pero la carta es amplia y todo está bueno. Para comenzar huevas, sepia o espardeñas. También tienen langosta local, como todo el pescado que sirven. De guarnición patatas laminadas, fritas con ajo y pimiento rojo ¡Una perdición! Vinos blancos y algún champán. De postre flaó: la tarta de queso con hierbabuena, típica de la isla, que una payesa les prepara especialmente cada día. Una dirección segura.
El Silencio
Av. de Cala Molí, 30, San José de sa Talaia, Ibiza. Tel.: 676 00 30 59. Precio medio: 100 €.
Esta temporada, Mauro Colagreco ha aterrizado en Ibiza de la mano de este icónico club parisino con sede en la isla pitiusa. El cocinero se ha hecho cargo de las cocinas de este chiringuito junto a su amigo y experto parrillero Federico Desseno. Juntos han diseñado una carta en la que reinan las brasas y el producto de calidad. Aunque no es barato, porque también hay que pagar el plus de ‘ver y ser visto’, sirven pescados y mariscos donde se nota la leña. Especialmente rico el rodaballo. También tienen una selección de entrantes muy refrescantes compuesta por ceviche, algún tartar o ensaladas. El otro punto atractivo de este chiringuito gastronómico es su oferta de ocio y artística. Tienen una exposición de arte, colaboraciones con marcas de moda y sesiones de ‘dj’ en directo. Para disfrutarlo por completo, tiene que gustarte un poco el momento ‘postureo’.
Es molí de sal
Tal vez sea el local más emblemático de la isla. Johnny Yern ha hecho de las langostas fritas con huevos un plato copiado en medio mundo. Una extraña mezcla de sencillez y sofisticación. De glamour y espontaneidad. Frente a un agua tan transparente y azul que hace daño a la vista. Los precios no son baratos, y menos si pides la langosta con huevos fritos y patatas, pero ¡un día es un día, date el capricho! Los precios de los vinos son de quitar el hipo, pero se llena día tras día, y no nos extraña porque el lugar es mágico. En sus mesas decenas de rostros famosos.
Fandango
Av. Miramar, 1, Es Pujols, Formentera. Tel.: 971 32 85 99. Precio medio: 70 €.
De revolucionar el universo enólogo patrio a abrir su propio restaurante en la playa. Desde el verano pasado, los chicos de Vintae, la bodega gamberra del país, combinan los viñedos con un chiringuito de ubicación privilegiada. Localizado en la playa de Es Pujols, es una oportunidad única de disfrutar de sus aguas cristalinas mientras pruebas auténtico producto local y te animas con su buen ritmo. Triunfan los arroces, aunque nos gusta especialmente la fideuá negra de sepia con cigalas de la isla. Por supuesto, no falta el buen vino a precios bastante asumibles para ser Formentera. Ojo a esta extraña combinación riojana-balear porque engancha.
CATALUÑA
La Pelosa
Cala Pelosa, Roses, Gerona. Tel.: 972 15 10 09. Precio medio: 40 €.
Un lugar lleno de encanto que conserva cierto aire hippie en sus mesas de madera que miran al mar. Buenas instalaciones y vistas maravillosas. Si llegas en barco te llevan la comida a bordo. Mejillones de roca, sepia a la plancha, dorada o fritura de peces de la bahía son algunas de las especialidades. Además arroces muy logrados y fideuás. Cocina sencilla y buen producto son los sellos de la casa. Para la sobremesa un buen mojito. También abren por la noche para cenas. Este año recuerdan a la clientela no olvidarse la mascarilla.
Toc al mar
Carrer de Platja d’Aiguablava, 8. Begur. Gerona. Tel.: 972 11 32 32. Precio medio: 45 €.
Las brasas de la parrilla son un reclamo inmejorable: lubinas, salmonetes, langostas, gambas… También pulpitos y buenos arroces. La oferta se escribe sobre las contraventanas de color rojo, algo que le da carácter. Todos esos platos deliciosos con los que soñamos durante el invierno y que nos saben –y recuerdan- al mar. Nivel gastronómico de cierta envergadura sin la más mínima afectación en este este chiringuito “de toda la vida” –con un servicio amable y eficiente- que se ha ganado la fama a costa de servir buenos platos de pescado que recibe de los pescadores locales ¡Para disfrutar en una de las calas más bonitas de la Costa Brava!
Tragamar
Pasaje Jimmy Rena, s/n, Calella de Palafrugell, Gerona. Tel.: 972 61 43 36. Precio medio: 40 €.
Toda ruta por la indomable Costa Brava merece una parada en el coqueto pueblo de pescadores Calella de Palafrugell, un pequeño asentamiento de casas encaladas repleto de barquitas en la orilla. En este enclave tan idílico, es el restaurante más solicitado para comer cocina marinera con vistas al Mediterráneo. Resultón y bastante asequible para la zona, es todo un clásico del Bajo Ampurdán. Su carta está compuesta a base de pescados, mariscos, arroces, tapas y ensaladas. Un espacio fresco, tranquilo, cómodo para comidas, que invitan a alargar la sobremesa antes de volver a la toalla.
Comunidad Valenciana
El Cranc
Playa de la Olla. Altea. Alicante.Tel.: 96 584 34 39. Precio medio: 35 €.
En sus más de 35 años de historia –más o menos- ha ido cambiando, siempre a mejor: más bonito, mejor servicio… Este año también se ha adaptado a la nueva normativa ¡qué remedio! Lo que no cambia es la buena cocina que aquí preparan. Los arroces alicantinos son la marca de la casa, realmente buenos. Capa fina, sabrosos: señoret, negro, de marisco… Además raciones marineras, que podrían ser un poco mas generosas: Sepia en salsa, albóndigas de calamar, anchoas, ensalada de tomate. El agua casi se toca con la mano desde sus mesas, es perfecto para comer o cenar escuchando las olas.
Primera línea
Carrer de la Mussola, 36. Dénia. Alicante. Tel.: 965 78 86 12. Precio medio: 35 €.
Escondido tras la duna, es uno de los pocos chiringuitos donde comer bien esta zona, porque aunque parezca mentira, no es fácil comer en primera línea de playa en Denia. Este local chulo y bien montado es una opción. La carta es muy larga, e incluye montaditos y raciones. Los arroces sólo se hacen por encargo: en paella y capa fina, como está mandado. Para arrancar, cocas de maíz, sepia, pulpo seco -tan típico de esta zona- o coquinas. Todo disfrutando de la brisa y el sol del Mediterráneo.
MURCIA
Chiringuito Playa Chica
Gran Vía de La Manga, Km 17,5. La Manga del Mar Menor. Murcia. Tel.: 968 43 79 03. Precio medio: 30 €.
Una cabaña de madera con vistas al Mar Menor, situada en la lengua de arena que lo separa del Mediterráneo. Cocina mediterránea en un típico chiringuito playero en el que comer, una marinera (ensaladilla rusa con anchoa) ¡para empezar! y seguir con una sardinas, un calamar plancha o un arroz de caldero, que solo preparan sábados y domingos. En julio y agosto el servicio no es el más rápido, pero son cosas del verano. Abren al medio día y noche. Imprescindible reservar mesa.
La cangreja La Manga
Playa de Galúa, km 3. Senda 12. Gran Vía de La Manga, Cartagena. Tel.: 868 78 41 45. Precio medio: €.
Es un chiringuito de playa de los de toda la vida en el que ponen todo su empeño en hacer las cosas bien. Como fruto de ese esfuerzo, consiguen llenos y una mezcla de locales y turistas que saben lo que buscan. Es conveniente reservar. Al frente del negocio está José Cremades, que confía en productos de la zona y los arroces artesanales de Molino Roca. Es muy aplaudido el arroz abanda. Algo que agradecen muchos clientes es la posibilidad de sustituir el arroz por fideuá de fideo fino en todas las elaboraciones.
ASTURIAS
Miradoriu
Playa de Vega. Ribadesella. Reservas: miradoriu@gueyumar.es Precio medio: 40 €.
El local que Abel Álvarez y Luisa Cajigal, propietarios de Güeyumar, inauguraron hace unos años junto al restaurante es un chiringuito a la asturiana. Tiene magníficas vistas, hechuras de local fino y ocupa lo que fue el antiguo Superman, uno de los restaurantes de playa más famosos del principado. Especialidades caseras elaboradas con productos de calidad: croquetas, pote, fabada, torto con picadillo de ibérico y unos buenos calamares fritos. El servicio acusa irregularidades, sobre todo cuando el local está lleno. Puedes ir un día que todo vaya sobre ruedas y que al siguiente el trato se resienta. Algo que deberían cuidar más.
CANTABRIA
Chiringuito el Puntal
Playa del Puntal. Somo. Santander. Precio medio: 45 €.
No es un local elegante a pesar de que por él pasan todos los que tienen barco en Santander, el llenazo -si hace bueno- está asegurado: es el único sitio donde se puede tomar algo en la playa de El Puntal. La ubicación es inmejorable, con un pantalán que se adentra en el mar y Santander al otro lado de la bahía. Como todos los locales de Cantabria aplican las normas post Covid a rajatabla. Este año es imprescindible reservar mínimo con un día de antelación y apuntarse a uno de los dos turnos para las comidas. Para comer pescados a la plancha, rabas de rigor, croquetas y demás picoteo.
ISLAS CANARIAS
La vaca azul
Calle Requena, 9, 35660 Cotillo. Fuerteventura Tel.: 928 53 86 85. Precio medio: 35 €.
Su terraza cuelga sobre el mar y el lugar es encantador y divertido. Todo rezuma sentido del humor. La carta es un totum revolutum, pero lo mejor es ir a lo seguro, pedir especialidades canarias (papas con mojo, queso majorero…) y pescados locales (pulpo a la plancha con mojo verde, calamar sahariano a la plancha, etc). Un precioso lugar para comer o cenar mirando al Atlántico.
Be Papagayo
Playa de Papagayo. Playa Blanca. Yaiza. Lanzarote. Precio medio: 25 €.
En Canarias no abundan los chiringuitos y menos los chiringuitos gastronómicos, tampoco en Lanzarote. Por eso, este del Papagayo, con magníficas vistas a la playa del mismo nombre merece una visita aunque la comida no sea nada excepcional, porque las vistas sí lo son. Está bien para comer o para tomar el aperitivo después de un baño en este lugar asombroso al que se puede llegar en coche siempre que se pague la tasa ecológica. Para comer el pulpo y los pescados (siempre que pidas que no los hagan mucho) son las mejores opciones.