Con la fiebre del premium gin que nos ha asolado en los últimos años, ya habían asomado al Bar de Gastroactitud algunas ginebras de acento amazónico, aunque sin duda ninguna como Canaïma.
Y no solamente porque en su esencia, este small batch gin, producido en pequeños lotes en un singular alambique en el estado de Lara, Venezuela, tiene un carácter más amazónico que el resto de aquellos que así se autodenominan: la combinación de 19 botánicos que hacen a su fórmula incluye 10 seleccionados en el corazón de la selva amazónica.
Entre otros, merey –la fruta del anacardo–, açái –el fruto púrpura de la palmera manaca, tan de moda en los últimos tiempos por sus propiedades saludables–, seje –que también se usa para construir las chozas de muchas comunidades indígenas–, túpiro –también conocido como «cocona», con ricas propiedades nutricionales–, uva de palma –obtenida de la palma de moriche, símbolo de energía para la etnia yekuana–, y copazú.
El proyecto de Canaïma, en el que ha intervenido activamente el famoso bartender italiano Simone Caporale –co-fundador del londinense The Artisan, mejor bar del mundo durante 4 años consecutivos según 50 World’s Best Bars– junto a los propietarios de la marca, Destilerías Unidas, propietarios de Ron Diplomático, destaca también por haber involucrado en su desarrollo a las propias comunidades indígenas –empleando a artesanos para la producción de merchandising, posavasos, etc– y por destinar un 10% de los beneficios al apoyo de ONG’s y redes de voluntarios, como Saving The Amazon y Tierra Viva, que trabajan para mejorar el nivel de vida de estas comunidades y proteger el medio ambiente de la selva Amazónica.
En cuanto al gin, es un destilado diferente que bien vale la pena probar en cócteles y combinados que van un poco más allá del consabido gin&tonic.
Por ejemplo, en trago largo con 150 ml soda de pomelo rosa, 40 ml de Canaïma y unos gajos de lima exprimida; o en un sour (como un pisco-sour, suplantando el pisco por 45 ml Canaïma Gin, con 20 ml de clara de huevo, 25 ml zumo de limón y 15 ml sirope, decorando con un cereza fresca).
También se puede dejar volar el genio y la imaginación y dar juego a la creatividad, ya que Canaïma es una ginebra muy sugerente.
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