Una propuesta para recorrer España en tren, hacer turismo y comer bien. Diez restaurantes en diez ciudades turísticas conectadas a través del AVE.


Ahora que las compañías aéreas han decido hacer huelga y amargarnos las vacaciones, nosotros elegimos subirnos a un tren. La modernidad se ha impuesto al sueño viajero de la máquina de vapor (aunque no hemos cambiado la foto) y hemos seleccionado diez restaurantes en las rutas del AVE, por los que merece la pena subirse en el tren y hacer la excursión. Disfrutar de los atractivos turísticos del destino, pero también de la cocina. Estilos diferentes, ambientes distintos y precios en abanico.

BARCELONA Marea Alta 

Av. Drassanes 6-8. Edificio Colón Piso 23-24. Barcelona. Tel.: 936 31 35 90. Precio medio: 60-80€

El comedor circular, con vistas de 360º, suspendido en el piso 24 de la torre Colón, es como un moderno yate volador. Allí arriba se tiene la sensación de estar planeando sobre un océano imaginario con Barcelona en el fondo, como la Atlántida. Un escenario náutico en el que todo está pensado desde los uniformes a la vajilla: acero y cristal salpicado de rayas marineras y botones de ancla. Pescados, moluscos, crustáceos de llamativos tamaños y exclusivas procedencias: caixetes del Delta del Ebro, gambas rojas de Palamós, gambas blancas de Huelva, bogavantes y percebes gallegos, anchoas de Santoña, raya guisada con garbanzos, meros, pargos o besugos asados a la parrilla… Un festín para cualquiera que ame la cocina del mar. Todo esto, antes o después de un paseo por la Sagrada Familia, las Ramblas y el Museo Picasso.

VALENCIA Sucar 

Reina Doña Germana, 4 Valencia Tel.: 961 00 14 18. Precio medio: 35€

No es un lugar espectacular. Al contrario. Un rincón discreto en el que reencontrarse con la esencia de la cocina popular valenciana. Con los sabores de siempre, esos que se añoran y que Vicente Patiño maneja de maravilla. Una casa de comidas en clave contemporánea con menús a precios suavísimos donde  probar su excelente ensaladilla rusa, imitada en media España, el esgarraet de bacalao y pimientos a la brasa, la titaina del Cabanyal o la albóndiga de bacalao. También hay lugar para la pepitoria, el salmorejo, el ajo blanco y otros platos icono de diferentes regiones. No faltan los arroces (15€ la ración) ni los pescados del litoral.  Perfecto para comer después de un largo paseo por la capital del Turia con parada en la Ciudad de las Ciencias, el mercado Central y el IVAM, el museo de arte moderno.

ALICANTE La ereta 

Parque de La Ereta, s/n Alicante Tel: 965 143 250. Precio medio: 60€

Una ubicación privilegiada y magníficas vistas sobre la ciudad y el puerto de Alicante.  Incrustado en los jardines del castillo de Santa Bárbara, el restaurante es una sofisticada pecera de madera y cristal desde la que disfrutar del panorama que se funde con la cocina y con la historia. Imprescindible reservar mesa junto a la cristalera, si puede ser en la esquina, mejor. Dani Frías recorre la esencia mediterránea tanto de la costa como del interior, conoce bien la cocina alicantina y se nota. Platos sabrosos, elaborados con estupendas materias primas con los que compone tres menús de 49€, 62€ y 75€. Los arroces son suaves, ligeros, de esos que no empalagan ni obligan a beber agua durante horas. Después un paseíto por la Explanada y el puerto, verdadero espectáculo de la ciudad.

 

 

CÓRDOBA Noor 

Pablo Ruiz Picasso, 6 Local. Córdoba Tel.: 957 964 055. Precio medio: 120€

Vale, sí ahora en plena canícula está cerrado, pero abrirá el 12 de septiembre –con nuevo menú- hasta enero de 2019. Merece la pena tomar el AVE y presentarse en Córdoba (hora y media desde Madrid) para además de disfrutar de la Mezquita, la judería y el palacio de Medina Azahara, darse el capricho de probar el menú de Paco Morales. Una incursión heterodoxa, por moderna, en la cocina de los Reinos de Taifas, el Califato, etc. Un esfuerzo insólito por bucear en los recetarios más antiguos de la Península, los del periodo Andalusí, y recuperar toda la fuerza, elegancia e imaginación de esas recetas antiguas y poderosas en las que se esconde el alma de buena parte de nuestra cocina. Una puesta en escena tan lograda como la cocina.

 

SEVILLA Cañabota 

Calle Orfila 3. Sevilla. Tel: 954 87 02 98. Precio medio: 80€

Parece Nueva York, pero es Sevilla. Después de tanto barroco, de tanta iglesia, y de tanta belleza decimonónica como la que despliega el Parque de María Luisa, entrar en este restaurante con mostrador de pescadería y barra japonesa provoca cierto shock. Solo el acento de los camareros los delata. El resto es de una modernidad inesperada: ni un azulejo florido, ni un geranio, ni un sombrero de ala ancha. Sobre la parrilla y la barra las mejores piezas del estrecho, de tamaño descomunal y calidad exultante. Una apuesta radical –y ganadora- de Juanlu Fernández y sus socios de TriBeCa. Pescados con largas maduraciones https://elpais.com/elpais/2018/06/28/gastronotas_de_capel/1530212716_568226.html, de los que se aprovecha todo en cocina. Una forma diferente de entender y compartir la cocina del mar.Complicado reservar, pero merece la pena.

Cañabota

MÁLAGA La cosmopolita 

Calle José Denis Belgrano, 3. Málaga. Tel: 952 21 58 27. Precio medio: 45€.

Después de recorrer el Muelle 1, la catedral, el museo Picasso y la calle Larios, es muy fácil llegar hasta esta deliciosa tabernita que es un secreto a voces. Un puñado de mesas en el centro de Málaga, apretadas contra una barra y desparramadas hacia una terraza que también se queda pequeña. Por ellas pasan los mejores cocineros que recalan en la ciudad. Unos son amigos de Dani Carnero, el patrón. Otros han oído de sus hazañas: la ensaladilla con taquitos de jamón, los platazos a base de atún guisado, el tuétano con tartar de gamba, las manolitas… Recetario andaluz, rescatado y recompuesto por alguien que tiene sensibilidad y conocimiento. El equipo de sala es amable y diligente, algo que sobre todo en los meses de verano, cuando llegan las aglomeraciones se agradece.

 

TOLEDO El Carmen de Montesión 

Urbanización Montesión, Calle Montesión, 107. Toledo. Tel: 925 22 36 74. Precio medio: 50€.

La lanzadera del AVE que sale de Atocha y llega a Toledo es una útil herramienta para los turistas que quieren ver la ciudad del Tajo en un día. Lo malo de Toledo –como de Segovia- es que las opciones para comer bien son pocas. No se me ocurre mejor opción que escaparse en taxi del fragor de las calles medievales cuajadas de iglesias y sinagogas, y llegar hasta este Carmen (casa de campo) al otro lado del río. Iván Cerdeño es un cocinero que me encanta. Me gusta su capacidad para disimular en platos aparentemente sencillos su notable dominio técnico y mantener intactos los sabores del recetario manchego: quesos, escabeches, guisos de caza. Recetas humildes que él engrandece, en un menú magnífico que cuesta mucho menos de lo que vale. Es una de las estrellas Michelin más baratas de España. El último restiling de la sala ha sido definitivo, blanco, luminoso y moderno. Invita a repetir con asiduidad.

CUENCA Trivio 

Calle Colón, 25. Cuenca. Tel: 969030593 . Precio medio: 40€.

No está colgado sobre el tajo, ni en el Ciudad Encantada, pero es la propuesta gastronómica más sólida de la ciudad. Los que quieran conocer a fondo la “cocina de secano” de Jesús Segura, que se decanten por el menú degustación. Sus trabajos con cereales, incluidos vinagres y encurtidos, son muy interesantes. Los que prefieran algo más informal, menos denso, que se sienten en las mesas altas de bar y disfruten de una croquetas excepcionales, la ensaladilla, estupendos arroces… Entre semana al mediodía un sugerente menú de arroz (23€) y un degustación de tapas (16€). En el comedor los precios van de los 32€ del menú Tradición a los 65€ del degustación, donde Segura muestra sus platos más arriesgados.

VALLADOLID Refectorio Abadía Retuerta 

Carretera Nacional N-122, Km 332 Sardón de Duero. Tel.: 983 680 368. Precio medio: 110€

La época de vendimia es la ideal para acercarse por la Ribera del Duero y descubrir parajes y bodegas. También para comer en un espacio único, el refectorio de una vieja abadía hoy convertida en hotel de lujo, restaurante y bodega: La abadía de Retuerta. A su alrededor se extiende uno de los viñedos más bonitos de la D.O.

A cargo de la cocina, Marc Segarra, discípulo de Andoni Aduriz y Rodrigo de la Calle. Un cocinero sobrio, elegante, muy técnico y también original, que depliega todo el encanto de sus platos en un espacio espectacular. Cocina de temporada, con producto local en recetas contemporáneas, muy vistosas.

MADRID  Sacha 

Calle de Juan Hurtado de Mendoza, 11. Madrid. Tel.: 913 45 59 52. Precio medio: 60€

Debe estar a punto de alcanzar la categoría de mito, si no la ha logrado ya. Inaugurado en 1975 por Carlos Hormaechea y su mujer, Pitila, lo regenta hoy Sacha, su hijo. Su carisma, buen humor y excelente mano para la cocina han convertido esta botillería en un clásico de la capital que no pasa de moda. Es el punto de encuentro favorito de cocineros y aficionados a la gastronomía, esa dirección segura, en la que sabes de antemano que todo saldrá como esperas. En verano la terraza escondida en el jardincito que asoma entre los edificios de Chamartín es encantadora. En la carta, platos de la cocina vintage (coctel de gambas, lenguado menier) que rara vez se piden, porque el que hace las comandas es Sacha, y él es quien decide lo que se come. Después de un día de turismo y compras por la ciudad, nada como terminar en este remanso de paz, buen humor y soberbia comida.

 

Julia Pérez Lozano

Julia Pérez Lozano

Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.

2 Comments

  1. ed el 23 julio, 2018 a las 11:52

    Dudo que un restaurante en Cuenca pueda estar en colgado sobre el Tajo. Si acaso sobre el Jucar o el Huecar.

    • Julia Pérez Lozano el 23 julio, 2018 a las 14:04

      Estimado amigo, tajo esta escrito en minúsculas y se refiere al tajo que en la tierra ha marcado el río, que evidentemente no es el Tajo, con mayúsculas. También se llama tajo al desnivel que el río provoca en la ciudad de Ronda. Espero haber aclarado su duda.
      Un saludo

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