Tal como anticipaba Gastroactitud hace apenas un mes, en su resumen de tendencias vinícolas para el año en curso, los envases alternativos, que representan una opción más práctica, ecológica y fácil de transportar que la ancestral botella de vidrio para el vino, comienzan a hacerse un hueco en el mercado doméstico, incluso en países como España, que hasta el momento se ha mostrado bastante arisca a la hora de aceptar innovaciones (al contrario de países más dinámicos donde los nuevos formatos ya se han incorporado al consumo cotidiano sin mayores complejos; al fin y al cabo, implementos como el bag-in-box han supuesto un ahorro en costos y almacenamiento también para el consumidor final).

MARTÚE EVOLTION, UNA SOLUCIÓN PRÁCTICA Y SOSTENIBLE

Para romper con la renuencia del mercado local hacia cualquier cosa que no lleve vidrio y corcho, Martúe (La Guardia, Toledo) se ha aventurado a lanzar un elegante artilugio apodado Evolution y que se distingue de los habituales formatos bag-in-box por su apariencia más elegante: el aspecto es más similar al packaging de un whisky premium, aunque en una dimensión más grande, ya que el contenido es de tres litros de vino.

Aunque la tecnología es básicamente la misma: una caja con una bolsa interior, conformada por varias láminas que protegen el vino de los efectos de la luz y la oxidación; con un grifo que facilita la dosificación.

Martúe, que cuenta con la calificación de Vino de Pago (D. O. Pago Campo de Laguardia), cuya propiedad también adquirió los viñedos de Blanco Nieva en la D.O. Rueda, tiene como asesor técnico al enólogo Ignacio de Miguel, quien aseguró al responsable de El Bar de Gastroactitud que «este formato surgió como homenaje al cliente final de Martúe, el consumidor doméstico, que ha sido tan importante en un año tan difícil como el que hemos vivido en tiempos de pandemia y que sin duda sabrá valorar Evolution porque permite tomarse un copa sin tener que descorchar una botella y volver a cerrarla con el peligro de que se oxide o consumirla entera o incluso evitar las discusiones de pareja acerca de si se abre un tinto o un blanco».

De Miguel dice esto último porque Martúe Evolution llega al mercado en dos versiones, un tinto de la Tierra de Castilla (coupage de tempranillo al 50% y merlot y cabernet sauvignon a partes iguales), de la añada 2019, y un verdejo de Rueda, 2020. «La calidad es la misma que embotellamos en nuestra gama habitual, y el precio también, aunque los beneficios ecológicos son sustanciales», añade el enólogo. La bodega, eso sí, aplica un descuento de 20% a los clientes que adquieran una unidad de Evolution blanco o tinto, a través de su tienda online en una oferta vigente hasta el 14 de marzo.

AH-SO, VINOS EN LATA DE NAVARRA PARA EL MUNDO

También en España, encontrar vinos en lata ha sido hasta ahora poco más que un exotismo. ¡Y que tengan calidad, ni que digamos!

Por eso, quien esto firma se ha quedado sorprendido al probar unas latas de vino navarro Ah So, que, tras investigar su origen, han resultado proceder de los viñedos de la familia López de Lacalle en Artazu.

Nada menos que los mismos propietarios de Artadi, en Álava (que no Rioja Alavesa, porque la bodega ha renegado de ese origen hace un par de años). Los socios del proyecto son los americanos Carrie y Dustin Chiappetta, que sin duda darán buena difusión a los primeros vinos de lata españoles que salen al mundo que tengamos noticia. La gama está conformada por un blanco, un tinto, un rosado y un espumoso, que se antojan ideales para un pic nic, una merienda, un picoteo playero, una noche loca en una discoteca o una larga espera en un aeropuerto… Que el vino también puede tener este formato. Más info en: Ah So Wines.