Coque es el gran restaurante que faltaba en Madrid. Un lugar donde tradición e innovación se dan la mano en un escenario cargado de glamour. Solo por probar el magnífico cochinillo asado merece la pena reservar mesa.
Murri es la sensación del momento en Alicante. Nanín Pérez, el jefe de cocina, ha sido proclamado Cocinero Revelación en Madrid Fusión. Un potente espaldarazo para este restaurante que trata de desmarcarse y fijar sus propias reglas. Cocina de mercado convincente y con chispa.
Cocina contemporánea cargada de sensibilidad en una rústica casona de piedra: el Molino de Urdániz. La firma David Yarnoz, profesional elegante que emplea productos del entorno y alumbra platos de gran belleza estética.
Dentro del lujoso centro comercial Altamira Village de Caracas se encuentra Santo Bokado, un nuevo restaurante, que abrió sus puertas en 2016 de la mano del atrevido chef Beto Puerta (formado en cocinas como la de El Bulli y El Celler de Can Roca).
El restaurante de Montse Fontané es la semilla de la que nació el mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca. Ella, fiel a sus clientes sigue dando un menú diario de cocina casera a un precio imbatible: 11€.
Propuesta joven y desenfadada de cocina panasiática en el centro de Santa Cruz. Un recorrido por Oriente salpicado de ingredientes españoles, y armonizado con cócteles en un local que sigue las tendencias mundiales más en boga.
Suspendido sobre la ciudad, con impresionantes vistas y una cocina que recorre Levante desde la costa al interior. Platos con raíces y mucho sabor.
La apertura de Local de Ensayo supuso un soplo de modernidad para la hostelería Murciana. Recetas creativas con raíces y productos locales en un espacio a la última.
Sabores suaves pero nítidos. Control absoluto de la potencia. Gustos reconocibles, identificables que nos reconcilian con la cocina popular a veces tan maltratada. Platos con raíces elaborados con productos locales, que Benito Gómez rastrea a través de una red de proveedores nada fácil de gestionar y mantener. Así es Bardal en Ronda.
En el casco histórico de Segovia, Villena sorprende por su ubicación, un antiguo convento capuchino del SXVII y por su cocina dedicada al bosque castellano de pinos. La cocina de Rubén Arnanz respeta el origen y sabor original del producto, que se toca lo mínimo, logrando la cercanía con el comensal.