Mezcla en un bol la levadura con la leche y el sirope. Añade las harinas y la sal, mézclalo con las manos hasta que la harina y el líquido se amalgamen por completo y quede una masa ligera y pegajosa.
Echa por encima la mantequilla y estruja la masa paea incorporarla.
Retira los restos de masa que se te han quedado pegados a las manos e incorpóralos a la masa del bol y déjalo reposar 10 minutos tapado.
Unta con un poco de aceite una pequeña parte de la mesa y amasa 10 segundos, terminando con la masa en forma de bola.
Lava y seca el bol, úntalo con aceite y deja allí la masa tapada otros 10 minutos.
Engrasa y enharina unmolde de pan (12 x 19 cm). Divide la masa en dos partes iguales y forma una bola con cada una. Colócalas juntas dentro del molde, cúbrelas con un paño y déjalas que suban hasta que casi hayan doblado su volumen.
Precalienta el horno a 210 ºC.
Pincela el pan con un poco de nata o leche y cuécelo 15 minutos, después baja la temperatura a 180 ºC y continúa la cocción otros 25-30 minutos hasta que el pan alcance un color marrón oscuro brillante y se separe de los lados del molde.
Sácalo del molde y deja que se enfríe en una rejilla
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Julia Pérez Lozano
Licenciada en Ciencias de la Información por la UCM. Especialista en gastronomía. Autora de numerosos libros y guías. Trabaja con lo que más le gusta: las palabras y los alimentos.